Fuente: Venepress
“Colectivos de Seguridad Fronteriza” o “Colectivos del Pueblo”, es el nuevo nombre de quienes en algún momento formaron parte de un frente de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC). Cambiaron su nombre pero, no las prácticas criminales. Según la organización no gubernamental Fundación Redes (Fundaredes), esta nueva estructura deriva de la disidencia de la antigua organización delictiva que no se acogió a los acuerdos de paz, y se atrincheró en los estados Táchira, Apure y Zulia.
Crédito Venepress
La diferencia es que ahora esta agrupación guerrillera, también tiene en sus filas a sujetos de origen venezolano, y coexisten con Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército de Liberación de Pueblo (ELP), el Frente Bolivariano de Liberación (FBL guerrilla venezolana) y células paramilitares.
Según Fundaredes y testimonios que han logrado recabar sobre este nuevo grupo, los miembros de este grupo actúan libremente en territorio venezolano con armas largas para realizar actividades delictivas: extorsión a productores agropecuarios y comerciantes, amedrentamiento a la población, desaparición forzada de personas, enfrentamiento con otras bandas por el control del territorio, contrabando de combustible y alimentos.
Una de las personas que conversó bajo el anonimato con Fundaredes manifestó: “Esos llamados ‘Colectivos de Seguridad Fronteriza’ están pendientes de todo, nos vigilan y controlan todo lo que hacemos y nos piden dinero para dejarnos trabajar. Ellos deciden qué podemos vender o qué podemos hacer. Últimamente llegan armados a nuestras casas en motos y carros. Aquí no se puede hacer nada sin el permiso de ellos, todos mis vecinos temen por su vida y por la seguridad de sus familiares especialmente por los niños que no pueden ni salir a jugar; ellos mandan más que los policías y que la guardia nacional”.