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Caracas.. El general en jefe (r) Raúl Isaías Baduel recordó que desde el 5 de abril de 2002 estaba convencido de que se estaba planificando un golpe de Estado. Pero entonces, asegura, los golpistas lo acusaron de conspirar contra el presidente Hugo Chávez, en un intento por sacarlo del medio. Incluso, asevera que el comandante general del Ejército, general Efraín Vásquez Velasco, trató de relevarlo de su mando al frente de la 42 Brigada de Infantería Paracaidista. Esa semana «comenzaron a llegar órdenes y contraórdenes y yo mantuve la decisión de mantener la unidad en alerta». Baduel relata que reunió a sus hombres y les dijo: «Aquí hay una sola orden: defender la Constitución y las leyes». El general rememora que el jueves 11 siguió por televisión los sucesos en Caracas. Llegada la noche –señala– recibió una llamada desde Miraflores en la que un oficial de la Casa Militar le comunicó con Chávez. Baduel le recomendó: «No te rindas. Aquí estamos en pie de lucha. Este es un puesto de comando para el cual te puedes venir». Chávez le dijo: «Gracias hermano, porque por tu posición es que no han venido a bombardear el Palacio de Miraflores». Pero en vez de aceptar la oferta de irse a Maracay, el mandatario se desplazó a Fuerte Tiuna. Cuando se divulgó que el Presidente había renunciado, Baduel asegura que intentó contactarlo pero no pudo. Comentó que el viernes 12 le llegó una comunicación de los oficiales de la Fuerza Aérea que habían recibido la orden de trasladar a Chávez desde Fuerte Tiuna hasta La Orchila, pero que en cambio se ofrecían a llevarlo a Maracay. Baduel admite que estuvo de acuerdo, pero el plan fue abortado cuando los pilotos sospecharon que habían sido descubiertos. Ciertamente, al final se decidió que el jefe del Estado fuera movilizado por la Armada. Ese día, el general vio como Pedro Carmona Estanga se juramentaba. Ante el televisor, recuerda, dijo a los militares que lo rodeaban: «Señores, eso es una clara violación de la Constitución y las leyes». A las 9:00 pm se presentaron en la sede de la 42 Brigada las diputadas oficialistas Fanny García y Rosa León, del Consejo Legislativo de Aragua, junto con unas 50 personas. Baduel afirma que les prometió: «Vamos a luchar y vencer. Quédense allí que estamos listos para conducir una operación de comando para rescatar al Presidente». Cuando amaneció el sábado 13 «esas 50 personas se habían convertido en una multitud que rodeaba a toda la brigada», afirmó. El general reunió a todos los militares de la base y les dijo: «Esta unidad está en defensa de la Constitución y las leyes. Quien no esté de acuerdo con mi posición le permitiré que se retire». Entonces, asegura, recibió una llamada de los oficiales de la Armada que custodiaban a Chávez en Turiamo y que en la tarde lo trasladarían a La Orchila. Ellos se comprometieron a no oponer resistencia y a entregarle al Presidente. Antes del mediodía, se formó en Maracay lo que se llamó el «comando de la operación Restitución de la Dignidad Nacional». Según Baduel, se sumaron a esa iniciativa 80% de las unidades operativas de la Fuerza Armada. Al final del día, helicópteros cargados de paracaidistas salieron de Maracay, comandados por el general Alí Uzcátegui Duque. Sin oponer resistencia, los oficiales de la Armada entregaron al Presidente, quien inicialmente debía volver adonde Baduel, pero que a mitad de camino ordenó que lo llevaran a Miraflores. Baduel entonces llamó a Charles Shapiro, jefe de la misión diplomática de Estados Unidos, para preguntarle por una aeronave norteamericana que había despegado de La Orchila mientras se aproximaban los helicópteros: «En esa conversación telefónica hasta el español se le olvidó al señor embajador, y no pudo explicar nada». El papel de García Carneiro. Seis años después de los hechos, Baduel asegura que desconoce qué hacía en esos momentos el general Jorge Luis García Carneiro. «Nosotros no habíamos tenido contacto con él ni habíamos tenido conocimiento de ninguna aparición pública suya», comentó. «Hay personas que señalan que él había entregado su mando en la 3ª División», reveló. «Y realmente la primera aparición pública del general García Carneiro fue el sábado 13 en la noche, cuando la operación Restitución de la Dignidad Nacional estaba en desarrollo». El general dice estar convencido de haber hecho lo correcto al agilizar el retorno de Chávez y lamenta que «intereses mezquinos» pretendan reescribir la historia. «Más que salvar al Presidente, salí en defensa de la Constitución y las leyes, tanto en abril de 2002 como en diciembre de 2007», opinó. «Para mí no existe ninguna diferencia entre los que dieron el golpe de Estado el 11 de abril y los que pretendían hacer lo mismo el 2 de diciembre con esa mal llamada reforma». «La primera aparición de García Carneiro fue el sábado 13 cuando la operación estaba en desarrollo» Fuente: El Nacional. Nación/4 Reynaldo Trombetta

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