Caracas. El canciller Nicolás Maduro habla pa’trás y pa’lante. Luego de asegurar que el Gobierno venezolano rechaza ser revisado por cualquier congreso «y mucho menos por el de Estados Unidos», el ministro de Relaciones Exteriores ratificó en rueda de prensa «su voluntad de cooperar con EEUU en la lucha contra el narcotráfico, pero buscando nuevas fórmulas», en las que Washington muestre respeto hacia Venezuela. Maduro se refirió así a las declaraciones que hiciera ayer el secretario de Estado Adjunto para Latinoamérica, Thomas Shannon, quien afirmó desde el Congreso de Estados Unidos que su país está abierto a la posibilidad de mejorar las relaciones con Venezuela y «explorar esta apertura diplomática», siempre y cuando la oferta de Chávez de contribuir en la batalla antidrogas sea una propuesta «seria». «Siempre estamos preparados para trabajar sobre la base del respeto a nuestro Gobierno y, en el momento en que eso se dé, avanzaremos. Mientras tanto, seguimos explorando, siempre en conversaciones», aseguró el canciller, antes de advertir que los agentes estadounidenses no pueden llegar al país con la intención de «corrompernos y utilizar nuestro territorio para llevar y traer más drogas», aludiendo a los operativos en los que funcionarios encubiertos hacen entregas controladas de droga. Asimismo, criticó que «las agencias encargadas de combatir el tráfico de drogas (en Estados Unidos) están involucradas e infiltradas» en el narcotráfico mundial. Con las afirmaciones de Maduro, Venezuela manifiesta sus intenciones de retomar la cooperación que interrumpió en agosto de 2006 con la agencia antidrogas norteamericana DEA . ¡POR FIN ! Por su parte, Shannon expresó su satisfacción ante la actitud positiva del gobierno de Caracas: «Por primera vez en muchos años Venezuela ha expresado su disposición por mejorar las relaciones con Estados Unidos», a la vez que destacó en una audiencia ante el Comité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes que la intención del gobierno de George W. Bush es la de «explorar esta apertura diplomática». En ese sentido, el coordinador especial del Departamento de Estado para Venezuela, David Robinson, visitará Caracas el próximo lunes para ahondar en la «oferta de diálogo de Chávez». Aun cuando reconoció que «no se hacía muchas ilusiones» de normalizar las relaciones entre ambos países, el secretario de Estado Adjunto para Latinoamérica señaló que tiene altas expectativas respecto a este encuentro, pues asegura que su país espera que «con nuestra visita y el trabajo de nuestro embajador, vayamos a tener la oportunidad y capacidad de establecer realmente un diálogo importante acerca de la cooperación antidrogas». En su intervención, Shannon aprovechó la oportunidad para manifestar que «la retórica y el reflexivo antiestadounidismo del gobierno venezolano ha dañado la capacidad de Venezuela de comunicarse efectivamente con nosotros y muchos de sus vecinos», al tiempo que señaló que el poder del mandatario se ha visto mermado, entre otras cosas, por lo «empantanados» que se han visto sus aliados latinoamericanos «en sus propias dificultades internas e incapacidad de ayudar», así como por la publicación de documentos que los comprometen con las FARC. Resaltó que su acercamiento hacia EEUU no necesariamente implica que el mandatario venezolano haya perdido influencia en la región, pues se trata de «un político ambicioso» que aspira a mantenerse en el poder luego de 2012, pese a que «no tiene un mecanismo constitucional que lo respalde en ese propósito». Fuente: Tal Cual. Pág. 32. Caracas 18/07/08.