Caracas. El presidente Chávez poseía la fórmula para frenar la ola de inseguridad que azota al país. El miércoles en la noche la explicó mejor: se trata de la Ley de Policía Nacional, promulgada en el Palacio de Miraflores, en otra cadena nacional de radio y televisión. Dijo que «ahora, la policía no estará al servicio de los ricos» y rescató el signo «subversivo» que el ministro Ramón Rodríguez Chacín acuñó a la Policía Metropolitana cuando ese cuerpo pasó de la Alcaldía Mayor al Ministerio del Interior y Justicia. En adelante, según palabras del mandatario nacional, la policía deja de ser «el cancerbero del capitalismo» para convertirse en policía «amable, cercana al ciudadano, dialogante, preventiva, que sea amada y no temida por el pueblo, que sea parte del pueblo». Todo un poema. Y todo, gracias a una ley que transforma de manera radical los enfoques que han existido para dirigir el sistema policial en Venezuela. De modo que bajo esta nueva norma «los funcionarios, agentes y jefes serán los primeros en dar el ejemplo social en las comunidades del país y seguir por la senda del pueblo». Para ello, el Presidente dijo «es hora de subvertir el viejo orden policial, establecer cambios profundos que eliminen ese orden capitalista, excluyente, que lo caracterizaba y que era factor generador de atropellos policiales, no en zonas ricas, sino en barrios pobres». A su juicio, una de las mayores potencialidades de la Ley de Policía Nacional será la policía comunal. No sólo tendrá nueva imagen y funciones, sino también nuevas orientaciones, y deberán incorporar valores como la celeridad, la información, la eficiencia, cooperación, el respeto a los derechos humanos, la universalidad e igualdad, la imparcialidad, la actuación proporcional y la participación ciudadana. Para ello, convocó a los mejores ciudadanos, a los mejores jóvenes, para que conformen la nueva policía y prometió que con este esquema será abatida la inseguridad que reina en el país. Vas bien, Isaías Como se trataba de una larga cadena, el presidente Chávez tuvo tiempo para hablar desde sus tiempos de cadete hasta del nuevo giro que ha tomado el caso Anderson, a raíz de las declaraciones de Giovanny Vásquez. El mandatario nacional se refirió a esta «reedición» del caso como parte de una estrategia opositora que intenta llevar al país a una situación de inestabilidad y quebrantar la institucionalidad. En ese sentido, el jefe del Estado destacó la labor del ahora conjuez Isaías Rodríguez cuando estuvo al frente del Ministerio Público, e hizo un llamado a la fiscal general Luisa Ortega Díaz a no caer en las manipulaciones de sectores golpistas «que tratan de desestabilizar el proceso mediante esta campaña de desprestigio contra las instituciones». Para variar, volvió a criticar a los medios de comunicación que le han dado relieve al tema Anderson y asoció la cobertura informativa… a los dictados del imperio y a los mismos golpistas «que el 11 de abril del 2002 quisieron quebrantar la institucionalidad y fueron derrotados por el pueblo». Fuente: talcualdigital.com. Caracas. 10/04/2008