Fuente: AP –Runrunes
El exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela, Néstor Luis Reverol Torres, y su exsubdirector, Edylberto José Molina Molina, supuestamente recibieron pagos por parte de traficantes de drogas a cambio de ayudarles a distribuir cocaína que sería importada a Estados Unidos, anunciaron este 1 de agosto fiscales de una corte federal neoyorquina.
Hasta el mes pasado Reverol se desempeñó como comandante del cuerpo militar de la Guardia Nacional.
Portavoces de la corte del distrito este de Nueva York anunciaron a través de un comunicado que, entre enero del 2008 y diciembre del 2010, Reverol y Molina recibieron pagos a cambio de, por ejemplo, alertar a los traficantes de futuras redadas policiales en busca de droga.
La acusación contra Reverol y Molina se conoció en diciembre, pero el Departamento de Justicia la hizo pública el lunes.
Según la fiscalía, los acusados también avisaron a los traficantes de la ubicación en Venezuela de agentes policiales que llevaban a cabo operaciones antidrogas, para que así los traficantes pudieran cambiar el lugar donde almacenaban la droga o para que cambiaran sus rutas de transporte.
Reverol y Molina también tomaron medidas para paralizar investigaciones y así permitir que vehículos con drogas abandonaran Venezuela, asegura la fiscalía de Brooklyn. Además, según los fiscales, dejaron en libertad a individuos que habían sido arrestados por narcotráfico y permitieron que drogas y dinero obtenido con su venta dejara de estar bajo custodia policial.
Ambos también previnieron el arresto o deportación de individuos que habían sido acusados de narcotráfico por otros países, como Estados Unidos, señaló el comunicado.
“Nada puede ser más perjudicial para los esfuerzos de autoridades que intentan frenar el tráfico de drogas que funcionarios corruptos que rompen con la confianza que les tienen los ciudadanos al ayudar a traficantes a llevar a cabo sus crímenes diarios”, dijo en el comunicado Robert Capers, fiscal general del distrito este de Nueva York.
Reverol, exjefe de la agencia antidrogas venezolana, era un aliado del difunto presidente Hugo Chávez.
En diciembre dos funcionarios al tanto del caso hablaron bajo la condición de anonimato porque el documento judicial se encontraba cobijado bajo reserva sumarial. Este lunes 1 de agosto se hizo público.