Birmania. Filtran a voluntarios. El Programa Mundial de Alimentos acusó a la Junta Militar de Birmania de haber confiscado una carga de ayuda humanitaria para el millón y medio de personas afectadas. Además, impidió la presencia de cooperantes internacionales y reporteros al país en emergencia tras el paso del devastador ciclón Nargis. El portavoz del PMA en Bangkok, Paul Risley, indicó que las 38 toneladas, entre alimentos y equipo, que habían logrado hacer llegar a Rangún la víspera fueron confiscadas y que no les quedaba más remedio que detener las operaciones de envío hasta que se aclarase lo ocurrido. Sin embargo, luego reanudaron los vuelos. La denuncia de la agencia de las Naciones Unidas ocurrió el mismo día en que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Birmania divulgó en un comunicado que aceptaba la solidaridad internacional, pero se consideraba innecesario el envío de personal especializado extranjero para repartir la ayuda. «No estamos preparados por el momento para recibir esta clase de misiones de información, búsqueda y rescate de otros países», explicó la nota. Por su parte, la Cruz Roja informó que sus acciones de asistencia a las poblaciones afectadas por el ciclón se efectuaban exitosamente, a pesar de las dificultades burocráticas y de logística del país. Fuente: EL Nacional. Mundo/12