Fuente: Crónica Uno, Hernán Lugo
Los jefes de las REDI plantearon a Padrino López instalar en el Ministerio de la Defensa y el Ceofanb el Tweetdeck; herramienta que permite explorar más de 350 usuarios en tiempo real, entre otras propuestas para enfrentar los nuevos enemigos en el mundo y en el país. Crónica.Uno les trae, en esta tercera entrega, información exclusiva de los planes militares para garantizar la seguridad territorial y mantener la “revolución”.
Caracas. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) pasará de la “guerra de guerrilla”y del “rodilla en tierra” a otra forma de lucha: la “ciberguerra”.
Por órdenes del ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, la FANB debe crear un comando que dé la pelea en el espacio cibernético, en paralelo a los grupos de “Fuerza de Acción Especial” y el adiestramiento que deben recibir integrantes de las comunas en lo que se ha bautizado como “guerra asimétrica, de cuarta generación o popular prolongada”. Este grupo, se estima, debe dar la vida en cualquier parte del territorio.
La instrucción la dictó Padrino López en una reunión secreta a principios de 2017 en Fuerte Tiuna, en Caracas, a miembros del alto mando militar, jefes del Ejército, Aviación, Marina, Guardia Nacional y la Milicia Bolivariana. Posteriormente, fue remitida a todas las instancias castrenses en un radiograma que recoge el documento titulado “Guía de Planeamiento del Ministro de la Defensa, Comandante Estratégico Operacional de la FANB para garantizar la Independencia, la Soberanía de la Nación y la Integridad del Espacio Geográfico de la República Bolivariana”.
En el documento, que ha publicado Crónica.Uno de manera exclusiva, ya no solo el jefe de la FANB teme por el “boicot de las grandes corporaciones”, “la guerra económica”. “el mercado negro de divisas”, sino que expresa su preocupación por lo que define como “las operaciones psicológicas internas y externas” y la necesidad de fortalecer el “Sistema Defensivo Territorial” en un nuevo mundo: el ciberespacio.
Eso implica, según reconoce, lograr la “profesionalización de la FANB”, completar con tropas profesionales las plazas de las unidades de armas y servicios con sistemas de alta tecnología, y fortalecer el “Sistema de Inteligencia y Contrainteligencia”.
“Es necesario tomar conciencia de una nueva amenaza: Los ataques cibernéticos. Por ende es imperativo desarrollar en la FANB una doctrina de ciberdefensa que contribuya a la creación de una política de Estado de ciberseguridad para la protección de instalaciones críticas o estratégicas y el diseño de planes de defensa y proyectos de adquisición de equipos tecnológicos que permitan establecer una barrera contra los ataques”, exhortó Padrino López a la plana mayor militar de Venezuela, reunida en las instalaciones del Ministerio de la Defensa.
El titular castrense dio un plazo hasta el pasado 8 de febrero para que los miembros del alto mando militar presentaran planes, proyectos y órdenes para concretar las 25 directrices contenidas en la “Guía Planeamiento” 2017.
Los comandos respondieron a Padrino López y es así como surgieron otra serie de documentos, llamados “Operacionalización de la Guía de Planeamiento” que, en el caso de la “ciberguerra”, plantean:
1) “La capacitación del personal a nivel nacional e internacional con los países aliados.
2) “Incorporar en la Universidad Militar Bolivariana, en todos los niveles, la materia de Ciberdefensa.
3) “Incorporar a la red del MPPD y CEO, el Tweetdeck; que es una herramienta que nos permite tener varias cuentas en un tablero de red social Twitter, así mismo, nos da la capacidad de explorar más de 350 usuarios. En el cual podemos estar informados de los mensajes que se publican en tiempo real”.
4) “Instalar y configurar dispositivos biométricos para el registro y control de acceso a áreas críticas”.
Ello entre otras disposiciones que, por razones de seguridad, no se mencionarán en este trabajo.
El 6 diciembre 2016, el ministro de Petróleo y Minería de Venezuela, Eulogio Del Pino, denunció que desde el 30 de noviembre, Pdvsa detectó 16.943 ataques informáticos contra transacciones del Estado. La “embestida” se desarrolló entre el 1° y 3 de diciembre desde Corea del Sur, Holanda y Estados Unidos. Sin embargo, desde 2011, el Gobierno ha señalado de eventuales amenazas a la plataforma tecnológica del Estado y es ahora, en 2017, cuando el Ministerio de la Defensa decide actuar, indicaron fuentes que accedieron a los informes presentados por los jefes de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI).