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Caracas. Luego del éxito obtenido militarmente con el rescate de Ingrid Betancourt, los tres contratistas estadounidenses y los oficiales colombianos, todo parece indicar que el Gobierno de Álvaro Uribe tiene ya claro el camino a seguir por los rehenes restantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se ha prácticamente descartado la fórmula del canje y la negociación, lo que dejó como alternativa el rescate militar. El que esto se concrete, tras la salida de Venezuela del proceso negociador y el reciente descarte de los mediadores franceses y suizos, mantiene extremadamente preocupados a los familiares de quienes están aún en manos de la guerrilla. «El Gobierno parece obstinado con la salida militar. Nosotros hemos insistido en plantear que un rescate a sangre y fuego es una sentencia a muerte», aseguró Marleny Orjuela, directora de una asociación de familiares de policías y militares secuestrados. Claudia Rugeles, esposa de Alan Jara, uno de los tres políticos en manos de las FARC, dijo a la AFP que la comunidad internacional «debe seguir participando» como parte de la mediación ante la guerrilla. El presidente francés, Nicolás Sarkozy, envió por su parte, una carta a su homólogo venezolano Hugo Chávez en la que le agradece los «esfuerzos incansables que permitieron» lograr la liberación de rehenes de la guerrilla colombiana, incluida Ingrid Betancourt, la semana pasada. MEDIACIÓN CUESTIONADA Sin embargo, el comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, explicó que se ha «minado la confianza del gobierno». Aseguran que los documentos del computador de alias «Raúl Reyes» comprometen al suizo Jean-Pierre Gontard, como «portador de medio millón de dólares de la guerrilla». El portavoz de la cancillería francesa, Eric Chevallier, dijo en París que su gobierno «toma nota» de los reparos de Colombia. El papel de Venezuela, pese a que se asegure que puede tener peso gracias a la gestión del presidente Hugo Chávez, ha cambiado. El acercamiento a su homólogo de Colombia puede que no sea muy bien visto por el grupo armado que lo ve como líder. Sobre el proceso de rescate, la oficina en Bogotá del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo en un comunicado que «no recibió ninguna solicitud, ni participó» en el rescate de los rehenes. CONTACTOS Y AMENAZAS El máximo jefe de las FARC, Alfonso Cano, había señalado su interés en un encuentro con el gobierno colombiano días previos al operativo de rescate de 15 rehenes de esa guerrilla, el 2 de julio, según un documento revelado este martes por la televisión local y reseñado por las agencias internacionales. «Nuestra propuesta de encontrarnos con el gobierno para precisar los términos de un acuerdo continúa vigente, así como la decisión de mantener comunicación», señaló Cano en el texto dirigido a los combatientes del grupo y fechado en junio. Cano anuncia al «camarada Iván Márquez (alias de Luciano Marín Arango) como jefe de las relaciones internacionales del estado mayor central». También nombra al «camarada ’Pablo Catatumbo’ (Jorge Torres Victoria), como nuevo jefe del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia (partido político de esa guerrilla y que hasta la muerte de «Tirofijo» era dirigido por el propio Cano). Los medios locales informaron también cómo el ex rehén de las FARC, Luis Eladio Pérez, quien intentó fugarse en cautiverio con la rescatada rehén colombo-francesa Ingrid Betancourt, denunció amenazas de muerte que atribuye a sus declaraciones contra esa guerrilla. Reconoció temer por su vida, pero insistió: «Tenemos que afrontar las circunstancias a pesar de lo difíciles que puedan ellas parecer». Fuente: Tal Cual. Pág 32. Caracas 09/07/08

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