Fuente: VOA
El líder de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo en un video divulgado por Internet que retomará las armas, y anunció el inicio de una nueva etapa de lucha armada.
Vestido con uniforme verde oliva, Iván Márquez, que está en la clandestinidad desde hace un año, aparece en el video junto a otros rebeldes, entre ellos Jesús Santrich, investigado por presuntos delitos de narcotráfico en la Corte Suprema de Justicia y con circular roja de Interpol.
Márquez aseguró que buscará alianzas con la guerrilla del ELN.
«Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva. No vamos a seguir matándonos entre hermanos de clase para que una oligarquía descarada continúe manipulando nuestro destino», afirma Márquez en el video que dura poco más de media hora.
El presidente de Colombia, Iván Duque, condenó el anuncio de los exguerrilleros y dijo que su país «no acepta amenazas (…) y mucho menos del narcotráfico».
En un discurso televisivo, Duque aseguró que Colombia no está enfrentando el nacimiento de una nueva guerrilla —integrada por los rebeldes que aparecen en el video y la disidencia de las FARC— sino a «una banda de narcoterroristas».
El presidente, quien llegó a la presidencia como un crítico del acuerdo de paz con las FARC firmado por el gobierno de Juan Manuel Santos, aseguró que los excombatientes cuentan con «el albergue y el apoyo de la dictadura» del presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro.
Duque dijo también que habló con Patricia Linares, la presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para expulsar a quienes aparecen en el video del mecanismo de justicia transicional, que fue creado como parte de los acuerdos para juzgar los crímenes del conflicto armado.
Tampoco quedaron fuera del discurso los más de cuatro mil desmovilizados de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz; al asegurar el presidente que su gobierno mantiene el compromiso con «los que están avanzando el proceso de reincorporación».
«Una gran preocupación»
En Washington, el asesor especial para Venezuela, Elliott Abrams, dijo a reporteros el jueves que este asunto es de «una gran preocupación» para Estados Unidos. Afirmó que el gobierno estadounidense ha estado en contacto todo el año con el gobierno de Colombia en temas como la seguridad en la frontera entre ambos países.
El gobierno en disputa de Venezuela es visto por el gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, como un apoyo a grupos guerrilleros como el ELN de Colombia.
El anuncio de Márquez, podría ser el tiro de gracia al acuerdo de paz de La Habana, que llegó a feliz término después de más de tres años de negociaciones con el expresidente Santos.
En virtud del acuerdo de La Habana, las FARC se convirtieron en un partido político y tienen derecho a 10 escaños en el parlamento.
Pero el acuerdo no tuvo la aprobación de la oposición colombiana en ese momento. El actual presidente ha dicho desde que tomó el poder que negociaría nuevas pautas para la paz duradera.
La guerrilla de las FARC surgió en la década de 1960 inspirada en la revolución cubana que llevó al poder al fallecido exmandatario Fidel Castro, en 1959. Medio siglo de conflicto en Colombia entre guerrilla y estado, al que se sumaron también fuerzas paramilitares, ha dejado más 260,000 muertos y millones de desplazados internos.
Quienes se opusieron al acuerdo, alegaron que no podía haber paz «con impunidad», y criticaron las pautas firmadas en la Habana al igual que el sistema de justicia transicional que pretende juzgar los crímenes que se cometieron por parte de todos los actores del conflicto.
«¿Quiénes son Duque y el Centro Democrático para desconocer una obligación de Estado elevada a norma constitucional y que hoy es documento oficial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y acuerdo especial del artículo tercero de los Convenios de Ginebra?, preguntó Márquez.
«El Estado que no respeta sus compromisos no merece el respeto de la comunidad internacional, ni de su propio pueblo», señaló.
Márquez promete «el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas».
Rodrigo Londoño (alias Timochenko) se desmarca de Márquez
Por su parte, el ex líder guerrillero y ahora miembro del partido político FARC, Rodrigo Londoño (conocido como alias Timochenko) tomó distancia de la declaración de Márquez, indicando que el 90 por ciento de los exguerrilleros siguen comprometidos con la paz.
«La guerra no merece darle eco, somos muchos más los que seguiremos trabajando por la paz», escribió Londoño en su cuenta de Twitter. «Ni un paso atrás por la paz», apuntó.
Más del 90% de exguerrilleros seguimos comprometidos con el proceso de paz.
— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) August 29, 2019
En una rueda de prensa junto con otros miembros del partido, Londoño dijo sentirse avergonzado por la decisión de los exguerrilleros y apuntó que «proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante».
«Le pido disculpas al pueblo colombiano y a la comunidad internacional. Aquí estamos la gran mayoría, estamos los mejores», expresó Londoño.
El expresidente Santos también reaccionó al anuncio: «El 90% de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene!», escribió el mandatario en Twitter.
El 90% de las Farc sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene!
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) August 29, 2019