Fuente: Voz de América
“En un plazo de 12 meses (…) Saab participó en cooperación proactiva como una fuente confidencial de la DEA”, señalan documentos de la corte hechos públicos el miércoles.
El empresario colombiano Alex Saab, acusado por Estados Unidos de lavado de activos y de actuar como testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, colaboró como informante de la DEA, según revelan documentos judiciales hechos públicos el miércoles.
Saab, quien fue extraditado a EE. UU. a mediados de octubre del año pasado, colaboró con la agencia del Departamento de Justicia estadounidense encargada de la lucha contra las drogas, dando información a agentes sobre “actividad criminal” en la que estaba participando”, aseguran los documentos, provenientes del juicio en su contra que se celebra en el distrito sur de la Florida.
“En un plazo de 12 meses (…) Saab participó en cooperación proactiva como una fuente confidencial de la DEA”, señalan los documentos del juicio en su contra en el distrito sur de la Florida, presentados en la corte el 21 de febrero, pero hechos públicos el miércoles a orden del juez federal.
Las autoridades alegan que Saab firmó un acuerdo de “fuente cooperante” con la DEA a mediados del 2018. El empresario, además, giró más de 10 millones de dólares a las autoridades estadounidenses entre agosto del 2018 y febrero del 2019 de dinero proveniente de “actividades ilegales” que llevaba a cabo con Álvaro Pulido, señalado como uno de los co-conspiradores de Saab en el esquema de lavado de activos.
Antes de firmar el acuerdo, Saab se había reunido varias veces con agentes de la DEA, según recogen los documentos. En la primera reunión, en 2016 en Bogotá, los agentes le explicaron la información que tenían sobre él y sobre el esquema de lavado de dinero y coimas en relación con la construcción de viviendas para personas con bajos recursos.
Se reunieron un par de veces mas y, a mediados del 2018, Saab firmó el acuerdo de “fuente cooperante”, convirtiéndose oficialmente en una fuente de las autoridades estadounidenses.
El gobierno estadounidense, plasman los documentos, le dio una fecha límite a Saab en el 2019 para entregarse voluntariamente a las autoridades en Florida. Si no lo hacía, presentarían cargos criminales en su contra, dejaría de ser una fuente cooperante y pasaría a ser sancionado por el Departamento de Tesoro.
Saab no se entregó y en julio del 2019 el Departamento de Justicia presentó la acusación formal en su contra y fue sancionado por la Oficina de Control de Activos del Tesoro.
El gobierno venezolano ha defendido a Saab, quien se declaró inocente ante la justicia en Florida, asegurando que trabajaba en calidad de diplomático. El chavismo ha emprendido una campaña por su liberación, asegurando que está siendo “secuestrado” injustamente por EE. UU.
El juez Robert Scola, que lleva el caso en Florida, fijó para el 10 de junio la siguiente audiencia, en la que se abordará la apelación de la defensa de inmunidad diplomática.
Contactos con «pleno conocimiento» de Maduro
La defensa de Saab en EE. UU. alegó que los documentos hechos públicos hoy son un intento de “perjudicar los intereses” de Venezuela y debilitar la relación del gobierno del presidente Nicolás Maduro con el empresario colombiano.
El abogado que representa a Saab en EE. UU., David Rivkin, escribió en un comunicado que miércoles que los encuentros que tuvo el colombiano con la DEA fueron con el “único propósito (…) [de] confirmar que ni él ni las empresas asociadas con él habían hecho nada malo”, escribió el abogado Rivkin. Además, aseguró que cualquiera interacción que su cliente tuvo con las autoridades estadounidenses se llevó a cabo con el “pleno conocimiento” del gobierno venezolano.
En los documentos hechos públicos el miércoles, los autoridades judiciales estadounidenses plantan dudas sobre los abogados de Saab, asegurando que en sus argumentos de defensa no se menciona la cooperación que tuvo con la DEA.
“El hecho de que la defensa (…) no haya mencionado esos hechos en la moción (…) plantea la posibilidad importante de que los abogados fueron contratados por otro individuo o entidad”, detalle el documento.
“La defensa (…) ha fallado en probar a la satisfacción del gobierno de EE. UU. que representan de hecho a Saab y no otra entidad o individuo, incluyendo el gobierno de Venezuela”, añaden las autoridades.