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Venezuela. La Ley de Policía Nacional establece que deben liquidarlos. Los funcionarios están descontentos y dicen que nadie les ha informado cuál será su futuro. Más de 3.200 funcionarios de la Policía Metropolitana han pedido la baja, desde el 9 de abril, cuando entró en vigencia la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional, que establece «la supresión y liquidación» de este cuerpo de seguridad. La información trascendió extraoficialmente desde el área de Recursos Humanos de la institución. Sin embargo, una funcionaria del departamento de Nómina, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, explicó que por ahora sólo se habían procesado 200 solicitudes. «Es normal que los funcionarios estén preocupados por su futuro, porque además los engañaron. Les dijeron que les aumentarían el sueldo y que no iban a desaparecer. Que sería una policía subversiva, revolucionaria e insurgente, mientras preparaban su eliminación a través de la ley», explicó la abogada Mónica Fernández, quien ha denunciado en reiteradas oportunidades el carácter inconstitucional de la Ley de Policía Nacional. En el organismo el desánimo, la apatía y la desinformación son una constante entre el personal. Un funcionario adscrito a la Zona 7 de la PM dijo que tiene 14 años dentro del cuerpo policial. «Me arrepiento de no haber estudiado una carrera universitaria, porque cuando nos liquiden no sé que haré para mantener a mi familia. No me pueden jubilar por el tiempo de servicio, pero esto me tiene por el piso y ya ni me provoca venir a trabajar», expresó. Muchos aseguran que sólo esperan que les paguen los pasivos laborales para dejar de trabajar. Sin embargo, el nuevo director de la institución, comisario Wilmer Flores Trossel, anunció ayer que este cuerpo se convertirá en la policía comunal y desde el lunes comenzará a cumplir funciones de prevención del delito directamente en los barrios, como parte de un programa que iniciará el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia. No existen. La situación además les ha causado inconvenientes en la calle a los funcionarios. El cabo primero Francisco Ochoa relató: «La semana pasada, en una alcabala en la avenida Sucre de Catia, le pedimos a un ciudadano que se detuviera para verificar el vehículo, nos sacó una Gaceta Oficial plastificada y nos dijo que ya nosotros no teníamos autoridad para parar a nadie porque no existíamos, y siguió». La abogada Fernández considera que la salida más «elegante» que podría ejecutar el Ministerio de Relaciones Interiores es liquidar al personal de la PM y asumirlos nuevamente como parte de la Policía Nacional, respetándoles la antigüedad y la carrera policial, para consumar la transformación de la institución en una policía comunal». Fuente: El Nacional. Sucesos/11 Thabata Molina tmolina@el-nacional.com

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