Fuente: Venezuela al Día
Desde hace algunos días, Venezuela enfrenta una nueva fase de la crisis: Escasez de gasolina. El país con las mayores reservas de petróleo del mundo, se queda sin combustible para vehículos, lo que ha hecho aparecer kilométricas colas que llegan a tener hasta 500 carros, motos y autobuses cada una. Una situación que se vive a lo largo y ancho del país.
Crédito Venezuela al Día
En las estaciones de servicio venezolanas, se pueden ver oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes intentan mantener el control de la situación para evitar protestas.
Según reseña Infobae, en algunas estaciones de San Cristóbal, en el estado Táchira, efectivos de la GNB con equipos antimotines vigilan el expendio, pero en ciudades más grandes, los oficiales recorren las estaciones y dan órdenes a los encargados.
Dentro de esas órdenes se incluye la cantidad de combustible que puede ser despachada a cada uno de los cientos de vehículos que se encuentran en las colas. El Maracaibo, estado Zulia, la orden es que solo se vendan 20 litros de gasolina por conductor.
Para Puerto Ordaz y Punto Fijo, ciudades que se encuentran en las cercanías del mayor complejo refinador del país, solo permiten vender entre 30 y 40 litros.
Según Rocío Huerta, gerente de una estación de servicio en Maracaibo, “Ellos (la Guardia Nacional) son los que han tomado las bombas (…) Cada cinco horas llegan comisiones de la División de Inteligencia Militar a medir cuánto queda de gasolina”.
Incluso con la regulación de combustible, este no es suficiente. Víctor Chourio, un taxista de 58 años, contó que pasó “12 horas en la cola y no logré echar gasolina. A las dos de la tarde el guardia dijo que sólo 20 litros por vehículo (…) pero a las siete se acabó la gasolina”.
Cuando se agota el combustible, los oficiales buscan desalojar las estaciones, pero muchos conductores vuelven pronto a formar filas para aguardar a la próxima reposición.
Por su parte, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), dijo en un comunicado el domingo que la compañía “cuenta con inventario suficiente” para distribuir gasolina “de forma oportuna, confiable”.
Según la empresa controlada por el régimen, se trata de rumores que “buscan desestabilizar el normal desenvolvimiento de la distribución de combustible e impulsan las compras nerviosas”.