Fuente: El Pitazo
Para Rocío San Miguel, directora de la organización Control Ciudadano, dedicada a la observación del área militar en Venezuela, los acontecimientos sucedidos en el sector Villa Rosa del estado Nueva Esparta durante el fin de semana, reflejan que la Casa Militar no hizo el estudio de ambiente correspondiente antes de la visita y que el presidente Nicolás Maduro también rompió los protocolos de seguridad.
San Miguel calificó como un “error imperdonable” que nadie de la comisión que acompañaba el Jefe de Estado hubiese advertido la poca receptividad que tendría el mandatario.
El fin de semana, durante un acto oficial en el barrio Villa Rosa del estado Nueva Esparta, el Presidente de la República y toda su comitiva, que incluía al gobernador del estado Carlos Mata Figueroa, fueron caceroleados por los habitantes de la zona. El mandatario, en plena caravana, decidió bajarse de la camioneta y caminar por la avenida principal. Según testigos, él y el gobernador Figueroa agredieron a los manifestantes.
La Casa Militar, órgano encargado de la custodia y la seguridad del Presidente de la República, es presidida por el general de Brigada del Ejército, Iván Hernández Dala, quien también está al frente de la Dirección General de Contrainteligencia Militar desde 2014.
“Fue un error de Casa Militar. Últimamente hemos advertido como Casa Militar no ha hecho los despliegues adecuados; por ejemplo, durante la semana pasada cuando anunciaron haber descubierto campamentos paramilitares en las cercanías del Palacio de Miraflores”, afirmó San Miguel.
El pasado 2 de septiembre, un día después de las concentraciones convocadas por la oposición en el este de Caracas y por el chavismo en el Palacio de Miraflores, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, anunció eldescubrimiento de supuestos campamentos paramilitares en las cercanías del palacio presidencial, así como la incautación de material explosivo y armas de guerra.
Por su parte, el general retirado del Ejército y exministro de Defensa durante el gobierno del presidente Hugo Chávez en 1999, Raúl Salazar, opina que sucesos como los de Villa Rosa se deben más a una “mala planificación” en la agenda del Presidente de la República.
“El problema que yo veo es que salen cosas improvisadas. El personal de seguridad debe haber visitado el lugar 72 horas antes, como mínimo. Y antes, la semana anterior, debe haber ido un edecán coordinador”.
Según el general retirado, los errores en la planificación no son solamente de Casa Militar, sino también de la agenda presidencial. A su juicio, el Presidente no puede asistir a todos los actos que se hacen en el país, solo a los importantes. Ambos, San Miguel y Salazar, coinciden en que durante la visita en Nueva Esparta, el mandatario rompió los protocolos de seguridad. “Es probable que la salida del Presidente haya sido espontánea, en contra de la recomendación de Casa Militar”, afirmó San Miguel.
El 1 de septiembre, la Mesa de la Unidad Democrática convocó a varias marchas en las principales avenidas de Caracas. Luego de las movilizaciones, anunció que harían un cacerolazo. En ese contexto se enmarca la reacción de los habitantes de Villa Rosa a la visita del Presidente durante el fin de semana.
Luego de los sucesos, testigos de la zona han reportado que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) han ingresado a casas de la zona en busca de los manifestantes.