Fuente: América Digital
El panorama político venezolano continúa convulsionado, fragmentado y sin una ruta clara. En medio de ese escenario se destaca un análisis de la directora del Control Ciudadano, Rocío San Miguel, quien afirmó: “Los militares no controlan el poder en Venezuela, lo sostienen”.
La diferencia entre controlar y sostener el poder en Venezuela, lo explicó Rocío San Miguel en el programa Día a Día conducido por César Miguel Rondón.
“Pareciera una sutileza ese concepto entre sostener y controlar el poder, pero es bien significativa. Nos permite entender el sistema de manera más adecuada. Los militares han devenido en una suerte de idea de hacernos creer que son los que mandan en Venezuela. El control del poder está Miraflores y en Cuba, los militares son las patas de la masa que compiten por los incentivos del poder, por los recursos y una maraña de circunstancias, que incluso entre ellos mismos se eliminan. En los ministerios que dirigen militares, ellos no eligen a sus subalternemos. Los militares no controlan, sino sostienen el poder”, explicó San Miguel.
Durante estos 20 años de proceso revolucionario, primero con Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro, la sociedad civil se ha distanciado de los militares. Se ha dicho que el G-2 cubano controla la estructura interna y es bien sabido que los calabozos están llenos de militares disidentes y que son torturados. En este sentido, queda la duda de cómo se maneja el poder dentro de las fuerzas armadas.
“Hay muchas razones. El miedo es una variable determinante que impacta cualquier sistema racional. Y las torturas a los militares son descarnadamente reales. En los recientes indultos no hay ningún militar y esto es así porque los que controlan el poder, han entendido que el factor militar tiene que mantenerse subordinado. El miedo ha ido creciendo y los militares se han quedado entrampados. Los militares están enredados en una telaraña actual, con miedo y hay una falta de propuesta sobre como cambiar el futuro. Mientras no haya variables que les permita cambiar el estatus quo, el país seguirá en esta circunstancia”, dijo San Miguel
La historia de Venezuela está llena de irrupciones militares. Rómulo Betancourt abrió la democracia y desde entonces hasta el 4 de febrero de 1992, los militares habían asumido su compromiso constitucional ¿Qué pasa ahora en el mundo militar?
“Se pretende a una simplificación y a una subestimación de los militares. Esa organización militar que poco se comprende, se deja a un lado. Estamos más ocupados en ver si el militar regaño a Maduro, que comprender los segmentos de poder en esa estructura. Hay que entender cuáles son los relevos, que se les puede proponer y de qué manera se les puede ofrecer un camino a la profesionalización. Uno de los capítulos menos desarrollados de la Constitución venezolana es el tema de la Fuerza Armada Nacional. Son temas técnicos que no parecieran significativos. No le tomamos el tiempo suficiente para generar una propuesta. A los militares no solo se les puede ofrecer una amnistía. Se debe proponer una justicia transicional”, expuso la directora de Control Ciudadano.
Una de las premisas que ha sostenido la oposición, es que los militares son venezolanos que pasan las mismas penurias que el ciudadano común, y que eso es una causa para aceptarlos como fuerza política que pretende tomar el poder en Venezuela.
“En todos los poblados del país hay una relación simbiótica con los militares. Ese odio hacia los militares no es tan así. Le corresponde al liderazgo desarrollar ese vínculo entre el ciudadano y el militar. Se les debe presentar una propuesta de país como hicieron los chilenos y brasileños. Chávez es el resultado del fracaso de la política venezolana y Maduro es el resultado de una propuesta poco clara hacia la Fuerza Armada Nacional”, resaltó San Miguel.