Fuente: 2001
La República Bolivariana de Venezuela saludó este lunes el comienzo del quinto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y expresó su férreo compromiso de contribuir a que se alcance la paz completa del pueblo neogranadino.
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“A dos años de haberse iniciado estos diálogos en Caracas, nuestro país reitera su firme compromiso con la paz y seguirá contribuyendo en todo cuanto le sea posible (o requerido) a ese viejo sueño del hermano Pueblo colombiano de lograr la paz completa, con dignidad y justicia social”, cita parte del comunicado difundido por la cancillería venezolana.
El 9 de enero de este año finalizó el plazo de cese al fuego entre el ELN y el Gobierno colombiano, tras entrar en vigencia el 1 de octubre de 2017. Un día después Santos, suspendió el proceso de diálogo entre las dos partes, previstas a comenzar ese día.
Santos tomó la medida luego de denunciar que el grupo insurgente, supuestamente realizara un atentado contra dos tramos del oleoducto Caño Limón-Coveñas en los departamentos colombianos de Arauca y Boyacá.
A continuación el texto íntegro:
La República Bolivariana de Venezuela saluda con beneplácito el inicio del V Ciclo de conversaciones entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sellado con una declaración conjunta firmada este 15 de marzo en Quito, Ecuador, por los jefes de delegaciones Dr. Gustavo Bell y Comandante Pablo Beltrán, con el acompañamiento del Grupo de Países Garantes, del cual somos parte.
A dos años de haberse iniciado estos diálogos en Caracas, nuestro país reitera su firme compromiso con la paz y seguirá contribuyendo en todo cuanto le sea posible (o requerido) a ese viejo sueño del hermano Pueblo colombiano de lograr la paz completa, con dignidad y justicia social, como lo asumió desde siempre, con sincera fraternidad bolivariana, nuestro líder histórico Hugo Chávez, y hoy lo reafirma el Presidente Nicolás Maduro Moros.
La idea sublime de convertir a Nuestra América y el Caribe en zona de paz, adoptada como compromiso esencial por la CELAC, constituye una inmensurable contribución al logro de un mundo sin conflictos fratricidas y la utopía de una mejor humanidad.