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Fuente: Clarín

Un desconocido grupo de supuestos militares rebeldes, que se hacen llamar los “Soldados de Franelas”, reivindicó este domingo el atentado contra el presidente Nicolás Maduro, quien afirmó que el objetivo era asesinarlo.

Crédito: AFP

El grupo, que dice luchar contra el régimen opresor, dijo en Twitter que la operación realizada el sábado en la céntrica avenida Bolívar con drones cargados con explosivos era demostrar la vulnerabilidad de la seguridad presidencial. Al mismo tiempo, el Gobierno informó que había capturado a seis presuntos implicados en el atentado que dejó siete heridos, tres de ellos en estado de gravedad, y precisó que todos los autores materiales y intelectuales están “identificados”.

El atentado ocurrió cuando el presidente ofrecía un discurso en el que defendía las últimas medidas económicas de su gobierno, que son criticadas por la oposición. El acto, en pleno centro de Caracas , fue interrumpido por dos estruendos. Según la versión oficial, dos drones cargados con explosivos explotaron cerca de la tribuna presidencial. Sin embargo, una versión de prensa afirmó que una explosión se debió a una fuga de gas en un edificio cercano, sin que haya podido ser confirmada. Maduro dijo que el objetivo era asesinarlo, junto con las cabezas de las instituciones públicas presentes en el acto por el aniversario de la Guardia Nacional (policía militarizada). Además, acusó a su par colombiano Juan Manuel Santos de estar detrás de la conspiración, lo que fue negado de plano por el gobierno de Bogotá.

La transmisión televisiva del supuesto atentado mostró a los militares formados rompiendo filas de manera desordenada y evacuando al ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Luego, también se vio el escudo de protección con pantallas antibalas que fue desplegado en torno al Jefe de Estado. De acuerdo con Padrino, en el atentado fueron usados dos drones modelo DJI M600, “diseñados para trabajos industriales” y con capacidad para “soportar grandes cargas”. El ministro dijo a la emisora estatal VTV que se practicaron allanamientos en hoteles de la capital. El canciller, Jorge Arreaza, vinculó este domingo el hecho a restos de una célula desactivada que atacó en agosto pasado el Fuerte Paramacay.

El grupo que se atribuyó el ataque sostuvo en Twitter que el objetivo de la “operación era sobrevolar dos drones cargados con C4 el palco presidencial. Francotiradores derribaron los drones antes de llegar al objetivo. Demostramos que son vulnerables, no se logró hoy pero es cuestión de tiempo”, dijeron.

Los hechos ocurren en medio de la severa crisis económica que padece Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, y que se traduce en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y numerosas deficiencias en los servicios públicos. Por estas razones, se desarrollan a diario decenas de protestas,en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias.

En tanto, la Fuerza Armada venezolana reiteró este domingo su lealtad a Maduro y repudió el “criminal acto terrorista” contra el mandatario. El ministro de Defensa leyó un comunicado de los mandos castrenses en respaldo al presidente y en repudio al “oprobioso intento de magnicidio y atentado contra la institución castrense”. Sostuvo que el hecho forma parte de planes desestabilizadores para llevar al país por caminos “no constitucionales contra un Gobierno elegido por el voto popular”.

La especialista en temas militares Rocío San Miguel, de la organización no gubernamental Control ciudadano, señaló que es poco creíble el relato oficial. “Lamentablemente pagarán las consecuencias efectivos de la Fuerza Armada Nacional… La versión más creíble es la de pérdida de control del área de cobertura de un dron y su posterior destrucción”, señaló en su Twitter.

Hasta este domingo, voceros de la oposición habían planteado sus dudas de que se tratara en rigor de un atentado y marcaron los puntos oscuros del hecho. Así, por ejemplo, el partido Vente, de la ex diputado María Corina Machado, emitió una declaración en la que rechaza las explicaciones oficiales “en las que nadie cree”.Agrega que el incidente muestra que “cada día son más visibles los quiebres en las bases del régimen”.

A su vez, el Frente Amplio Venezuela Libre lamentó que las primeras reacciones del gobierno no estuvieran “dirigidas a esclarecer estos hechos sino a aprovechar la situación para atacar de manera irresponsable a la oposición, es decir, a todos los venezolanos que nos oponemos y criticamos la gestión de su gobierno”, se lee en el comunicado de la principal alianza de fuerzas de oposición del país.

Sembrando de dudas la versión oficial, residentes de Caracas dijeron a la agencia AP haber visto un dron que se estrelló contra un edificio a dos cuadras del lugar del presunto intento de asesinato. La policía arrestó al operador del dron y peinó el área buscando evidencias.
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