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Fuente: Efecto Cocuyo

Desde que Nicolás Maduro asumió la Presidencia de la República, en abril del año 2013, las denuncias sobre golpes de Estado, conspiraciones y operaciones para intentar derrocar su gobierno han sido recurrentes. Con cada una de ellas, el Gobierno ha señalado a militares de diferentes rangos y componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) que han sido detenidos, procesados, juzgados y enviados a cárceles comunes con anexos militares a lo largo y ancho del país.

Crédito EP Mundo

Para la directora de la ONG Control Ciudadano y especialista en derecho militar, Rocío San Miguel, las más recientes detenciones entre las que se cuentan nueve militares activos, entre ellos seis tenientes coroneles con capacidad de mando y la del mayor general Miguel Rodríguez Torres, que se produjo este martes 13 de marzo en Caracas, son parte de una “medida de cortafuego” en la Fanb.

Señala la abogada que “el Gobierno ha tenido probablemente información de relaciones que puedan existir entre algunos militares y estos efectivos retirados, como Miguel Rodríguez Torres, y ha querido implementar medidas drásticas”.

Se calcula que en el período presidencial de Maduro, entre 40 a 60 militares han sido detenidos y acusados de rebelión militar. Entre los casos más destacados se cuentan los de la Aviación, involucrados por el Gobierno en la llamada Operación Jericó o Golpe Azul, y que fueron apresados en el año 2015, juzgados y sentenciados junto a varios civiles que pagan condena en diferentes centros penitenciarios.

Además está la acción calificada como “terrorista” del asalto armado al Fuerte Paramacay en Naguanagua, estado Carabobo en agosto de 2017, conocida como “Operación David” y comandada por el capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, Juan Caguaripano que dejó 18 detenidos, entre civiles, efectivos castrenses activos, retirados y desertores.

El año pasado, en el mes de abril, también fue apresado un coronel retirado, Ricardo Antonio Zomacal Longo, a quien vincularon con el exgobernador del Zulia, Oswaldo Álvarez Paz, por intentar una sublevación, operación que denominaron Escudo Zamorano.

San Miguel señala que el descontento en la Fuerza Armada existe y está relacionado con la misma crisis socioeconómica que atraviesa el país, pero también con el estilo que impone Maduro en el estamento militar, que es la radicalización y muestra de ello son las degradaciones y expulsiones de efectivos de alto rango, algo que nunca hizo Hugo Chávez.

“Hay unos efectos que están operando sobre la Fuerza Armada de diversa naturaleza y tienen que ver con las sanciones, con el futuro del país al que está conduciendo Maduro por la vía de un autoritarismo radical y las probables conspiraciones que puedan existir en algunos espacios militares por ver las cosas de otra manera”, señaló.

Sin embargo, como advirtió hace 15 días Control Ciudadano, la variable de un golpe de Estado tiene “baja ocurrencia” en este momento porque “hay un cerco de inteligencia bastante eficiente que está midiendo la lealtad, la docilidad, la sumisión a la revolución permanentemente” y esto impide cualquier tipo de acción en ese sentido.

Descarta además que exista una “purga” de los militares del 4 de febrero de 1992 dentro de la institución, porque hay miembros activos en el Gobierno de ese movimiento insurreccional que comandó Chávez, entre los que se encuentran Diosdado Cabello, José Gregorio Vielma Mora, Francisco Arias Cárdenas, Wilmar Castro Soteldo (noviembre 1992), Ramón Carrizalez, entre otros.

Para San Miguel, ocurre más bien una diferenciación entre el “chavismo militar” y el “madurismo militar“. Este último va hacia la radicalización, el autoritarismo, el control y cubanización “en estado extremo” del aparato de inteligencia del Estado, como principales características que promueven ese descontento entre grupos de militares de diverso rango.

Entre los militares que están actualmente presos, detenidos, juzgados o procesados se encuentran:

Operación Jérico-Golpe Azul: Primer teniente Henry Javier Salazar Moncada; primer teniente Carlos José Esqueda Martínez; teniente Petter Alexander Moreno Guevara; primer teniente, Ricardo José Antich Zapata y el primer teniente  Luis Hernando Lugo Calderón. Además del primer teniente FAV Luis Lugo y la capitana Laideth Salazar de Zerpa. A la lista se suman el general Oswaldo Hernández Sánchez; mayor César Orta Santamaría; mayor Víctor Ascanio Castillo; capitán Andrés Thompson Martínez; capitán Neri Córdoba Moreno; teniente coronel retirado Ruperto Sánchez; coronel José Gregorio Delgado Vásquez; capitán retirado (GNB) Juan Carlos Nieto Quintero. Condenados entre 2015 y 2017, enviados a diferentes cárceles.

Operación David: Capitán desertor GNB Juan Caguaripano; primer teniente Jefferson García; primer teniente desertor Oswaldo José Gutiérrez y el general de brigada retirado Guillermo Rangel López.

Operación Escudo Zamorano: Coronel retirado Ricardo Zomacal Longo.

Movimiento de Transición a la Dignidad del Pueblo: Teniente Coronel Iver Marín Chaparro; Teniente Coronel Henry Medina Gutiérrez; Teniente Coronel Deivis Mota Marrero; Teniente Coronel Eric Peña Romero; Teniente Coronel Victoriano Soto Méndez; Teniente Coronel Juan Carlos Peña Palmatieri; Primer Teniente Yeiber Ariza; Sargento Julio Carlos Gutiérrez y Sargento Yuleima Medina. Fueron apresados el pasado 2 de marzo y acusados una semana después, enviados a diferentes cárceles.

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