Fuente: Efecto Cocuyo
Unidos en armas. Rusia y Venezuela, países que comparten diferencias políticas con Estados Unidos, fortalecen sus relaciones en materia militar para hacer frente a quienes se les oponen en el ámbito internacional. La alianza podría ser tan estrecha, que efectivos castrenses rusos podrían operar dentro del territorio venezolano y viceversa.
Crédito Efecto Cocuyo
“Percibo que la cooperación entre Rusia y Venezuela se está profundizando cada día más, hemos recibido el respaldo del presidente Vladímir Putin ante las agresiones que recibe constantemente Venezuela, y nosotros hemos hecho lo propio ante las agresiones que constantemente está recibiendo la Federación Rusa“, declaró el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López a la agencia de noticia rusa Sputnik, este miércoles, 4 de abril.
Las agresiones a las que se refiere Padrino López son las sanciones internacionales contra funcionarios venezolanos y la expulsión de diplomáticos rusos de países europeos y de Estados Unidos.
El militar venezolano, quien arribó a Moscú para participar en la VII Conferencia Internacional de Seguridad, conversó con su par ruso, Serguéi Shoigú, a quien le propuso “un intercambio a nivel operacional”.
“Esto quiere decir que pilotos de caza rusos vayan a Venezuela a compartir sus experiencias con nosotros, a volar nuestros aviones, y viceversa, pilotos de caza nuestros también en Rusia, así como las fuerzas especiales, de las fuerzas terrestres, los blindados, hacer un intercambio humano de experiencias”, explicó a Sputnik el ministro, quien se refirió a los militares del país euroasiático como “compañeros de armas”.
“El general Serguéi Shoigú se mostró muy atento y complacido con el planteamiento, yo creo que va a ser muy fructífero este intercambio de carácter operacional de nuestras Fuerzas Armadas“, declaró el alto funcionario.
Padrino López destacó que también habló con su homólogo ruso el punto de la cooperación técnico-militar, más allá de la compra de armas y equipos. “No se descarta, por supuesto, la adquisición de nuevo armamento, estamos trabajando más bien para que con transferencia de tecnologías nosotros vayamos soportando nuestra industria militar, dándole base concreta a nuestra industria militar”, dijo el castrense con mayor rango en Venezuela.
El ministro de defensa recordó que ya el país se encaminó a implementar tecnología rusa, al instalar plantas para el ensamblaje de fusiles de asalto AK-103, que empezaran a fabricarse desde 2019.
El alto funcionario informó, además, que a fines de abril esperan una comisión de la Federación Rusa para dar inicio al centro de instrucción simulada de helicópteros en Venezuela.
“Todas esas cosas son transferencias que nos van a dar la posibilidad de más que adquirir armas fortalecer nuestra industria militar. La adquisición de nuevos sistemas para ponernos a la par de los Ejércitos modernos del mundo”, explicó el Ministro de Defensa.