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Fuente: Efecto Cocuyo

Como una expresión del terrorismo de Estado calificó Rocío San Miguel la persecución que hay contra miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). En las últimas semanas, después del atentado fallido contra el Presidente, se conoció de la detención de tres militaresde alto rango a quienes se vincula con este ataque.

Crédito Efecto Cocuyo

Se trata de los oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), coronel Pedro Zambrano Hernández; el general de división Alejandro Pérez Gámez; y el general de brigada Héctor Hernández Da Costa. Todos ellos activos en la Fanb.

“Esto es una nueva ola coercitiva sobre la Fanb. Es terrorismo de Estado”, manifestó San Miguel, abogada con especialidad en materia militar, a Efecto Cocuyo.

Apuntó que la persecución contra los militares, que data desde 2017, podría generar un “efecto búmeran” contra el presidente Nicolás Maduro. “Puede ser peligroso para él. Es distinto que se arreste a miembros de la Fanb retirados o que no tengan tanta trayectoria, a que se detenga a militares de alta graduación“, expuso.

Precisó que en el caso de Hernández Da Costa, su hoja de vida es intachable. “Esto genera desasosiego e incertidumbre. Todos se preguntan cuándo van a ir por ellos”, apuntó San Miguel.

Para el 12 de agosto, en Venezuela había 71 militares considerados presos políticos por la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta es la lista que avaló el Secretario de la organización, Luis Almagro. Es la que maneja Foro Penal, en la que -además- indica que en total hay 243 personas privadas de libertad por razones políticas.

“Tristemente para la Fanb, la sociedad es muy crítica frente a esta institución. Actualmente, los militares están aislados de solidaridades nacionales e internacionales”, manifestó San Miguel.

Continúa el patrón

Las detenciones con tinte político tienen un mismo patrón: arresto sin orden de capturadesaparición forzada por días, torturas psicológicas y físicas y presentación fuera del lapso establecido en las leyes.

El lunes 13 de agosto fue arrestado el general de brigada Héctor Hernández Da Costa. La aprehensión se produjo en la noche por un grupo de funcionarios que aseguraron ser de la Dirección General Contra Inteligencia Militar (Dgcim). Llegaron a su residencia en la urbanización de Los Palos Grandes (municipio Chacao) y en frente de su familia lo detuvieron.

Él y sus parientes grabaron el proceso. Los videos quedaron como prueba de la arbitrariedad. “En el video se ve que es un subalterno el que esta tratándolo con irrespeto. En el mundo militar se respeta la jerarquía y en estas aprehensiones no se cumple el orgullo militar”, señaló San Miguel.

Hasta el 16 de agosto se desconocne las razones por las que fue aprehendido el general de brigada.

De igual manera, el coronel Pedro Zambrano Hernández fue sacado de su casa en Fuerte Tiuna(Distrito Capital) el 4 de agosto. Diez días después quedó imputado por ser presuntamente parte del atentado fallido contra Nicolás Maduro, que ocurrió en la avenida Bolívar de Caracas.

La orden de aprehensión, que no le mostraron ese día, salió publicada el 11 de agosto en redes sociales. El documento del Ministerio Público está signado con el número MP-268957-2018. En él no solo se pide el arresto del coronel, sino también del general de división Pérez Gámez.

Ambos militares quedaron imputados por:

.- Traición a la patria

. – Homicidio intencional calificado en grado de frustración en perjuicio del Presidente de la República

.- Homicidio intencional calificado cometido con alevosía y por motivo innoble en grado de frustración contra siete militares

.- Terrorismo

.- Asociación para delinquir

.- Manipulación de artefactos explosivos

.- Daños a bienes públicos

El 14 de agosto, el Tribunal 1° de Control en materia de Terrorismo dictó una privativa de libertad y además ordenó la confiscación de todos sus bienes, congelación de cuentas y prohibición de enajenar y gravar.

En esa misma audiencia fueron presentados el diputado Juan RequesensBrayan OropezaYanin PerníaLuis Guerra y José Gregorio Blanco. Salvo los dos últimos, todos quedaron privados de libertad.

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