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Fuente: Tal Cual

El Covri aseguró que dicha tesis marítima de Guyana “es la continuación de la estrategia diplomática seguida por el anterior gobierno de David Granger”, luego de la incursión de los buques de prospección petrolera “Ramform Tethys” y “Delta Monarch” el 22 de diciembre de 2018

El Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) emitió este jueves un comunicado en el en el cual expresaron su posición en torno a los acontecimientos ocurridos el pasado 25 de enero, donde un par de buques de pesca guayaneses ingresaron a las aguas territoriales de Venezuela, siendo detenidos por funcionarios de la Armada Nacional.

Crédito Tal Cual

De acuerdo con la información suministrada por diferentes medios de comunicación, las embarcaciones guayanesas “Lady Nayera” y “Sea Wolf” realizaban labores de pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva venezolana que genera el Delta del Orinoco, violando así, de manera flagrante, la soberanía nacional.

En este sentido, el Covri expresó su reconocimiento a la Armada Nacional por el cumplimiento de su deber en el patrullaje de la Fachada Atlántica y la Zona Económica Exclusiva venezolana que genera el Delta del Orinoco “de conformidad a la Constitución Nacional y con apego a los tratados internacionales”.

Asimismo, rechazaron que el nuevo gobierno de la República Cooperativa de Guyana, encabezado por Irfaan Ali, tergiverse lo ocurrido para tratar de hacer “avanzar su tesis marítima maximalista”, argumento que calificaron de “codicia petrolera”.

“Buscan, de forma inamistosa, poner en cuestión territorios de indiscutible soberanía venezolana como la Zona Económica Exclusiva que genera el Delta del Orinoco”, señala el documento.

De la misma manera, alertaron a la comunidad internacional de la “innecesaria y peligrosa provocación que supone el apoyo del Gobierno de la República Cooperativa de Guyana a las incursiones ilegales de sus buques pesqueros en aguas jurisdiccionales de Venezuela”, a lo que agregaron que la autorización otorgada por Guyana para la nueva campaña petrolera exploratoria en áreas marinas y submarinas (cerca de las aguas jurisdiccionales de Venezuela patrulladas por la Armada Nacional) que se realizará este mes de febrero de 2021 el buque “Sealand Chirp” contratado por la empresa petrolera ExxonMobil “es una flagrante violación al espíritu del Acuerdo de Ginebra de 1966”.

“Se trata de nuevos intentos guyaneses de aprovechar la debilidad del Estado venezolano, haciendo ver la legítima protección que realiza la Armada Nacional de nuestros espacios marítimos como una agresión venezolana, para así victimizarse y fortalecer el respaldo diplomático a su tesis marítima maximalista”, indica la misiva.

El Covri aseguró que dicha tesis marítima guyanesa “es la continuación de la estrategia diplomática seguida por el anterior gobierno de David Granger”, luego de la incursión de los buques de prospección petrolera “Ramform Tethys” y “Delta Monarch” el 22 de diciembre de 2018, y su posterior engaño al Grupo de Lima.

Igualmente, rechazaron la declaración emitida por la Comunidad del Caribe (Caricom) el 27 de enero de 2021, que en solidaridad automática con la República Cooperativa de Guyana y sin consideración alguna a la tradicional política de cooperación de Venezuela hacia El Caribe. “han señalado que el incidente ocurrió en la ‘Zona Económica Exclusiva de Guyana’ y ha construido discursivamente un inexistente ‘acto de agresión’ de Venezuela que ‘socava la paz y seguridad de la región’”.

De la misma forma, el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales invitó a todos los Gobiernos caribeños a “asumir una posición equilibrada y sensata”, que favorezca la búsqueda de una “rápida solución pacífica” de este incidente, así como un clima propicio para hallar “soluciones prácticas y mutuamente satisfactorias” a las controversias pendientes entre Venezuela y Guyana.

Finalmente, solicitaron al nuevo Gobierno de los Estados Unidos de América, liderado por el Presidente Joe Biden, una evaluación objetiva de lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, “dar la espalda al lobby petrolero y retomar la tradicional política de neutralidad de su país respecto a la controversia del Esequibo y la delimitación marítima pendiente entre Guyana y Venezuela”.

“La amistad histórica entre nuestras naciones siempre se ha traducido en prudencia y consideración hacia una herida infligida por el viejo Imperio Británico a Venezuela, la cual Estados Unidos de América conoce perfectamente bien porque fue testigo de excepción. En todo caso, el último incidente ocurrido pone de manifiesto la importancia que el nuevo Gobierno de Estados Unidos de América refrene al Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, cuya codicia petrolera le ha empujado hacia una conducta agresiva y temeraria”, dice el comunicado.

 

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