Fuente: Efecto Cocuyo
Nicolás Maduro anunció la incorporación de miembros de la Milicia Nacional Bolivariana a la Guardia Nacional Bolivariana y al Ejército. Aseguró, este sábado 2 de febrero desde la avenida Bolívar de Caracas, que dio una orden al estado mayor superior de la Fuerza Armada para que se cumpliera esta decisión.
Crédito: Archivo Efecto Cocuyo
Para la especialista en temas militares y de seguridad, Rocío San Miguel, esta decisión del gobernante venezolano tiene varias lecturas. Una de ellas es la necesidad que tienen de incorporar más personal para reprimir las manifestaciones y expresiones de descontento ciudadano, ante la falta de efectivos, en especial en la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
“En enero circuló una disposición de la GNB que señalaba a 3 mil personas sujetas a deserción. Es revelador que están perdiendo pie de fuerza para la represión, y desesperadamente está inventando y llamando a la Milicia”, dice a Efecto Cocuyo.
En el año 2016, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que la GNB tenía para entonces 70 mil efectivos. Para San Miguel, quien además es presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, si se toman como reales estos números, pedir ahora la incorporación de los milicianos a la Guardia revela que “necesitan soldados porque la gente en la calle está superando a los militares”.
En su mensaje a los seguidores del chavismo que participaron en la concentración de este sábado, Maduro afirmó que entre sus decisiones “la segunda orden es a la Guardia Nacional Bolivariana, que está incorporando 30 mil hombres y mujeres a sus fuerzas. He dado la orden que todos los cupos sean ocupados por los milicianos, que se incorporen como efectivos de la GNB”, dijo.
La Milicia Bolivariana fue creada por Hugo Chávez en su ejercicio como presidente. En el año 2007 Chávez con las facultades de la Ley Habilitante firmó el decreto que le daba rango de componente a este cuerpo conformado principalmente por civiles, para que sirvieran de apoyo al resto de los componentes de la Fuerza Armada Nacional: Ejército, Guardia Nacional, Aviación y Armada.
Incluso tiene un día de celebración: El 13 de abril, con el que recuerdan el regreso de Chávez al poder tras el golpe de estado de abril de 2002 que por 48 horas lo sacó de Miraflores.
San Miguel sostiene que a pesar de los anuncios de Maduro de que tienen un millón de miembros, la Milicia Bolivariana en la práctica solo se usa para el despliegue o relleno de los discursos televisados de los actos de Nicolás Maduro, en la que incorporan a empleados públicos y seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Recuerda que los milicianos se le ven principalmente cumpliendo funciones de vigilantes, tanto en centros hospitalarios y más recientemente en sistemas de transporte como el Metro de Caracas. Para ella que los incorporen al manejo de sistemas de guerras es una “irresponsabilidad”.
“Se trata de personas con unas enormes necesidades socioeconómicas y entregarle armas para el control de las manifestaciones, es una gran irresponsabilidad. Lo primero que debería ocurrir es que la Fuerza Armada Nacional se niegue a esto. La Milicia ha sido rechazada en la práctica por la Fuerza Armada, se usan para los ejercicios televisados y armados de Maduro”, resalta.
Sistema popular o sapeo
Desde el año 2014 con la creación del Sistema Popular de Protección a la Patria (Sp3), que se instituyó en la reforma de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, Maduro ordenó la constitución de un mecanismo en el que además de miembros de la Fuerza Armada, estuvieran incorporadas “redes populares”, las bases de las misiones y las comunidades para “defender la patria de personas o grupos que pretendan violentar la paz de Venezuela”.
San Miguel subraya que esta idea se mantiene con este nuevo llamado de Maduro con los milicianos y con sus últimos discursos en ejercicios militares de que se debe reforzar la “inteligencia social” dentro de la GNB. “Es el sapeo cubano en el que insiste una y otra vez”.
También considera que este anuncio del 2 de febrero evidencia como la gente no está respondiendo al llamado de acudir a presentarse en los conscriptos militares.
“Mandar milicianos a la GNB y al Ejército refleja simplemente que los venezolanos no quieren ser conscriptos, porque una gran falla para la captación de conscriptos en componentes”.