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Fuente: El Tiempo 

La venta de un combo compuesto por dos kilos de harina de trigo, dos arroz y dos espagueti por Bs 3 millones 200 mil generó, la mañana de este martes, un alboroto en las afueras del supermercado Central Madeirense de Puerto La Cruz.

Crédito Frenny López/ El Tiempo

Cerca de las 8:00 am, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) tuvieron que lanzar bombas lacrimógenas, y hasta perdigones, para calmar la multitud de personas que desde la madrugada hacía cola, divididas en tres grupos: hombres, mujeres, tercera edad y discapacitadas.

Según el ama de casa Marbelis Rodríguez la gente se molestó porque a esa hora les anunciaron que quedaba poca mercancía, pese a que no habían empezado a pasar a los compradores.

“Pero los policías y los guardias actuaron muy mal lanzando bombas lacrimógenas, sabiendo que aquí había niños. A una bebé de ocho meses la sacaron de emergencia, asfixiada, al CDI (Centro de Diagnóstico Integral) del frente”.

Prioridad
Compradores como Dayana Chacín, María Fermín y Rosa Martínez denunciaron que los uniformados (policiales y castrenses) y sus familiares, así como los de los trabajadores del supermercado, son los primeros en adquirir los alimentos de primera necesidad.

“Es una falta de respeto que les dieran números a los policías y ellos se los hayan agarrado para repartírselos a sus allegados”, rechazó Fermín.

Por su parte, el vecino Ramón Fermín se quejó porque las personas con discapacidad lo que recibieron fue “insultos y atropellos” por parte de los cuerpos de seguridad, mientras hacían su cola.

“Necesitamos que las verdaderas autoridades tomen cartas en el asunto, porque uno se viene de madrugada y la mayoría de las veces nos vamos con las manos vacías”.

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