Fuente: Analítica
Los familiares del primer teniente del Ejército, Alberto Salazar Cabañas, denunciaron que a diez días de su detención, desconocen su paradero. Su madre, Noris Cabaña, residente de la población de Villa de Cura, en el estado Aragua, se enteró de su detención cuando el Ministro Interior y Justicia, Néstor Reverol, declaraba ante los medios de comunicación la detención de cinco militares retirados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por “desertores, golpistas y mercenarios”.
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Noris Cabaña declaró que su hijo pidió la baja en el 2015, tras quedar discapacitado porque perdió la visibilidad por el ojo izquierdo. Tenía dos años viviendo en Colombia y había decidido regresar el sábado 28 de enero a Venezuela para solventar unos asuntos de su pensión militar e iba a consulta médica.
Sin embargo, el ministro Reverol, en su versión, dijo que Alberto Salazar Cabañas, de 43 años de edad, fue detenido el 27 de enero en San Antonio de los Altos, de la región mirandina.
El ministro lo señala de ser un oficial desertor que “trabajaba como mercenario para la oligarquía colombiana” y que había ingresado al país el 27 de enero en compañía de dos funcionarios de la Armada.
Su madre dijo que para ella fue una impresión saber de la detención de su hijo a través de los medios de comunicación el lunes 31 de enero, porque ella lo esperaba esos días de su retorno del viaje. Desconoce en qué parte del país fue detenido y no saben en que lugar se encuentra detenido.