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Fuente: Caraota Digital

Rocío San Miguel, abogado y presidente de la ONG Control Ciudadano, advirtió este viernes en exclusiva a Caraota Digital, que Nicolás Maduro «está potenciando grupos armados al margen de la ley», al aprobar casi siete millones de euros para la creación de la línea de producción de la ametralladora Caribe, calibre 9.19 milímetros.

«Es una soberana irresponsabilidad de Maduro destinar recursos para la línea de producción de la ametralladora Caribe, especialmente si tomamos en cuenta los graves problemas de armas ilegales en manos de la población civil», expresó San Miguel en llamada telefónica.

Sostuvo que al ser la milicia la destinataria de estas armas, tal y como apuntó Maduro, “se despeja toda duda respecto a si está armada o no”.

“Claramente, con este anuncio, estableció (Maduro) como arma de dotación de la milicia esta ametralladora. Es una irresponsabilidad”, sentenció.

Barrios armados

Durante la denominada Feria de Innovación y Tecnología de la Fuerza Armada Nacional que se llevó a cabo este jueves 23 de mayo, Maduro indicó que se necesitan diez mil simuladores de tiro en los barrios para que «tengan la puntería fina».

«Esas subametralladoras pueden ser un apoyo para la milicia bolivariana, para la Policía Nacional Bolivariana, para las policías estadales, pero yo veo la subametralladora en la mano de la milicia, en el barrio, en la calle, así que yo voy a aprobar estos recursos para seguir avanzando en una dirección», dijo Maduro.

Al respecto, Rocío San Miguel, advirtió que «Maduro está potenciado grupos armados al margen de la ley» y recordó que el articulo 324 de la Constitución «establece que el monopolio de las armas están en manos de las Fuerzas Armadas».

«Al destinar Maduro armas a las milicias, a los barrios de Venezuela, está orientando la tenencia de armas en manos de la población civil», agregó.

Sin control alguno

Acerca de si las armas podrían llegar a manos de paramilitares, la presidente de Control Ciudadano señaló que en Venezuela «no existe un seguimiento a la producción e importación de armas legales y todo el tráfico que se produce o genera con armas ilegales en manos de la población civil».

«Con esta nueva línea de producción se suma un caudal aún mayor de armas que no tienen ningún tipo auditabilidad, transparencia en su destino final, (…) Con el agravante de que serán orientadas a la milicia, un cuerpo armado al margen de la ley, que en su mayoría está adscrito al Psuv y está claramente a la defensa de la revolución», aseveró.

 

 

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