comparte

Fuente: El Nacional

“A las 9:00 pm apagan las luces de manera centralizada y la oscuridad, por ser un sótano, es absoluta. Uno abre y cierra los ojos y no hay diferencia”, fue el testimonio de un oficial venezolano que permaneció en las celdas de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, hasta hace unos meses.

Crédito El Nacional

 

comparte