Fuente: Efecto Cocuyo
Escasez de agua y alimentos, nidos de insectos y oscuridad. Así es el “área de reflexión” en la que tienen recluido al diputado Gilber Caro desde hace 72 días en la Comunidad Penitenciaria Fénix, del estado Lara, según denunció su abogada Theresly Malavé.
Crédito Efecto Cocuyo
Hace 35 días el Tribunal Militar 6° de Control de Valencia ordenó el traslado de Caro al Centro Nacional de Procesados Militares de Los Teques, conocido como Ramo Verde, debido al estado de salud en el que se encontraba. El diputado se presentó en la audiencia preliminar con ocho kilos menos y amibiasis.
“Lo tienen en aislamiento en un cuarto oscuro con cucharachas. Solo le dan una arepa congelada o arroz descompuesto en la mañana y en la tarde una naranja. Le suministran dos tobos de agua a la semana para asearse y limpiar sus heces. Además le exigen que haga orden cerrado y cante consignas políticas a favor de la revolución”, denunció la abogada este 15 de mayo a Efecto Cocuyo.
Malavé se preguntó por qué el diputado permanece en una cárcel común siendo procesado por un tribunal militar e imputado por un delito que alegan estar tipificado en el Código Penal Militar Venezolano. “Ya no pedimos su libertad a pesar de que es inocente, sino que ya cesen la tortura contra él”, dijo.
El 11 de enero de 2017 el diputado fue aprehendido en el estado Carabobo cuando supuestamente se trasladaba en un vehículo con un FAL calibre 72.6, cuatro barras de C4 y un cargador del mencionado fusil con 20 cartuchos sin percutir.
Después de cinco meses, Caro fue presentado ante un tribunal militar donde fue imputado por traición a la patria y sustracción de efectos de la Fuerza Armada Nacional Bolivarina (Fanb). La legislación venezolana establece que los detenidos deben ser presentados ante un tribunal en menos de 72 horas.
Desde ese momento a la fecha, la audiencia preliminar ha sido diferida una docena de veces, pese a las leyes determinan que ésta debe iniciarse después de 45 días de la imputación.
En un año, el diputado ha pasado por tres cárceles, todas destinadas a civiles acusados por delitos como homicidio, secuestro, robo, extorsión, entre otros: Cárcel 26 de Julio (Guárico), Centro de Formación para el Hombre Nuevo El Libertador (Carabobo) y Comunidad Penitenciaria de Fénix (Lara).