El militar retirado, también cumplirá funciones como representante del gobierno de Nicolás Maduro en los diálogos con el ELN.
Control Ciudadano.- La Asamblea Nacional autorizará hoy la designación del General de Brigada, Carlos Eduardo Martínez Mendoza, como nuevo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Venezuela en Colombia, en sustitución de Félix Plasencia quien ha sido designado secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA).
La Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración, que preside el Diputado Timoteo Zambrano, presentará el informe que autoriza al presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, para designar a Carlos Eduardo Martínez Mendoza como Embajador de Venezuela en Colombia, en un momento que avanza la dinámica de las relaciones entre ambos países, en el ámbito diplomático y comercial.
General del Brigada Carlos Eduardo Martínez Mendoza
El servicio exterior no es nuevo para el general Martínez Mendoza, pues desarrolló experiencia como embajador de Venezuela en Argentina entre los años 2011 y 2018.
El general Martínez Mendoza además conoce la compleja realidad fronteriza colombo – venezolana y se espera de un impulso no solo a los temas comerciales sino también a los de seguridad y defensa pendiente entre ambos países.
¿Que asuntos de seguridad entre Venezuela y Colombia pueden avanzar con la designación del general de brigada Carlos Eduardo Martínez Mendoza como nuevo Embajador de Venezuela en Colombia’
Para Rocío San Miguel, presidente de Control Ciudadano, tres son los asuntos de seguridad y defensa que podrían avanzar con la designación del general Martínez Mendoza como nuevo Embajador de Venezuela y Colombia:
1.- Definición del estatus jurídico en la negociación entre el gobierno de Petro y el ELN, de los venezolanos que integran el pie de fuerza del ELN, pues se trata de una guerrilla binacional.
2.- Impulsar la creación de un observatorio binacional de paz, con apoyo de Naciones Unidas, que permita el monitoreo y alerta frente a la presencia y actuación de grupos armados al margen de la ley, en la frontera entre Colombia y Venezuela, para garantizar que la paz que se logre en Colombia, no se transforme en guerra y conflicto para los venezolanos.
3.- Retomar los proyectos para el establecimiento de zonas de integración fronteriza entre ambos países, con la participación de gobernadores y alcaldes de Colombia y de Venezuela, para acercar las decisiones políticas de frontera a la realidad y necesidades locales de sus habitantes. La institucionalización de la integración fronteriza, con todos sus componentes, tiene un impacto estructural positivo en la seguridad fronteriza.
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