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Caracas. Tras cumplir cinco misiones de reconocimiento geográfico en ocho días, los dos aviones caza bombarderos estratégicos TU-160 de la Fuerza Aérea Rusa regresaron a su base en Rusia. Hacía la 1:30AM (06:00 GMT) las aeronaves partieron del aeropuerto de Maiquetía, ubicado a 25 kilómetros de la Caracas con destino a Engels, en el norte de Rusia, en un vuelo de hasta 15 horas, según informó en Moscú el portavoz de la Fuerza Aérea rusa, teniente coronel Vladimir Drik. La partida de los bombarderos rusos sucedió sin el revuelo que había generado su llegada, al punto que la mañana del jueves los medios de comunicación venezolanos no daban cuenta del despegue. “Los aviones cumplieron con éxito la misión de patrullaje a lo largo del litoral de América del Sur”, dijo Drik al evaluar el resultado de la visita que levantó polémicas entre quienes consideran imprudente profundizar el vínculo entre Venezuela y Rusia, en momentos en que Washington y Moscú parecen enzarzados en una reedición de la Guerra Fría. “Visita aleccionadora” El miércoles el ministro de la Defensa de Venezuela, general Gustavo Rangel Briceño, consideró como “aleccionadora” la visita de los bombarderos rusos porque les permitió “entrar en contacto con ciertas condiciones meteorológicas del Atlántico, donde en este momento se está dando la época de los huracanes”. Eso no es amenaza para nadie. Mucho menos para los EE.UU. Fíjate que un vocero de ellos dijo que eso era normal. Así que no somos riesgo para el pueblo de EE.UU. Hugo Chávez Mientras que el comandante de la Aviación venezolana, mayor general José Berroterán Acosta, afirmó que “es sumamente satisfactorio poder contar con un aliado de esta magnitud que nos estrecha su amistad, que nos permite acercarnos y el intercambio tecnológico para con nuestros técnicos”. Ambos generales coincidieron en afirmar que la cooperación militar ruso-venezolana no debe ser percibida como un gesto amenazante para EE.UU. como ya había dicho el presidente Hugo Chávez. “Eso no es amenaza para nadie. Mucho menos para los EE.UU. Fíjate que un vocero de ellos dijo que eso era normal. Así que no somos riesgo para el pueblo de EE.UU.” dijo Chávez el martes ante corresponsales extranjeros en Caracas. Pese a la polémica desatada, en el Departamento de Estado estadounidense se dijo que las maniobras de los Tu-160 en aguas del Caribe no les preocupaba, aunque seguirían de cerca las acciones. Esperando la flota Sin embargo la retórica venezolana ha sido dual, pues aunque se descarta que represente una amenaza contra Washington, se advierte que la llamada revolución bolivariana -que se define como constantemente amenazada por EE.UU.- cuenta con importantes aliados militares. Deploramos que esta ruta de profesionalización sea utilizada por el presidente para ideologizar a la Fuerza Armada, para utilizarla como un elemento de Guerra Fría. Rocío San Miguel, Control Ciudadano Para el gobierno venezolano la reactivación de la IV Flota de la marina estadounidense es demostración de esa “amenaza permanente” ante la cual debe protegerse. Ahora Venezuela espera la llegada de una flota naval rusa a puertos del Caribe antes de fin de año y que podría participar en maniobras conjuntas con la Armada venezolana. El ministerio de Defensa ruso informó que en esos ejercicios estarán el crucero nuclear Pedro el Grande y la fragata antisubmarinos Almirante Chabanenko, unidades con capacidad nuclear. No se ha informado si vendrán con su equipamiento completo, aunque el Tratado de Tlatelolco de 1969, del que Venezuela es signatario, obligaría a deshacerse de esos sistemas pues establece que América del Sur y el Caribe es una zona desnuclearizada. Vigilantes de Tlatelolco Esa creciente presencia militar rusa en Venezuela preocupa a algunos, que temen que el país esté “importando” tensiones extrarregionales, en tiempos de lo que muchos llaman la reedición de la Guerra Fría. “Nosotros no condenamos los esquemas de profesionalización y de ejercicios combinados que realicen las Fuerza Armada”, le dijo a BBC Mundo, Rocío San Miguel, directora de Control Ciudadano, una organización no gubernamental especializada en temas de seguridad y defensa. “Deploramos que esta ruta de profesionalización sea utilizada por el presidente para ideologizar a la Fuerza Armada, para utilizarla como un elemento de Guerra Fría”. “El país no conoció (supo de) los ejercicios que se hicieron (en semanas pasadas) con Francia o con Holanda, ¿por qué? Porque no se politizaron, no se instrumentaron como elemento de polarización”, aseguró San Miguel. San Miguel afirmó que su organización estará “muy vigilante” para que cualquier maniobra futura que se realice con Rusia o cualquier otro país respete lo establecido en el Tratado de Tlatelolco. No sólo armas Venezuela es el principal comprador de armas rusas en América Latina, con compras superiores a los US$5000 millones en los últimos dos años, pero la relación entre Caracas y Moscú trasciende los negocios militares. Esta semana estuvo de visita en Venezuela el vicepresidente del gobierno ruso, Igor Sechin, al frente de una delegación de empresarios de su país, para suscribir programas de cooperación industrial, agrícola y tecnológica, además de lo militar. La próxima semana será el presidente Chávez quien visite Rusia, según anunció el mandatario venezolano durante el encuentro con la prensa extranjera en el Palacio presidencial de Miraflores. Será el segundo viaje a Moscú de Chávez este año quien afirma que está construyendo una “alianza estratégica” con Rusia y que “se está dinamizando la nueva geopolítica mundial”. Fuente: Carlos Chirinos BBC Mundo, Caracas

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