Por ahora no se sabe el monto exacto, pero a simple vista se puede calcular que las pérdidas fueron millonarias tras la “intervención” de los cuerpos de seguridad al Conjunto Residencial El Paraíso (CREP). La operación efectuada este martes 13 de junio acabó con portones, carteleras, ascensores y decenas de vehículos en pocas horas.

Pasadas las 6:00 pm, “Los Verdes“, como se conocen a los edificios ubicados en El Paraíso, se convirtieron en un campo de guerra. Tras enfrentamientos entre la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y manifestantes que intentaron cerrar la Autopista Francisco Fajardo, camiones blindados irrumpieron las residencias. La comisión que congregó a cientos de efectivos de la GNB, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Comisión Nacional Antisecuestro (Conas) y Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), cometió actos vandálicos en espacios comunes y apartamentos, de acuerdo con los vecinos.

Para algunas personas, los animales son parte de la familia. Así era Cross, un mestizo de 9 años que fue adoptado por Yasmín Navarro, quien tiene 22 años viviendo en la tercera etapa del complejo habitacional. Ella, quien ha rescatado a varios canes, forma parte de la junta de condominio.

Según su testimonio, la noche de este martes se encontraba en casa de una vecina cuando llegaron varios efectivos, quienes la obligaron a salirse de su vivienda. Al ingresar, el perrosalió a recibirla y le ladró a los extraños, sin atacarlos. Un uniformado lo pateó y le disparó en el ojo. Posteriormente, le tomaron fotos a ella, a su compañera de apartamento y a los retratos familiares colocados en la sala. La acusaron de esconder “guarimberos“.

Cross no pudo recuperarse. Tras la atención veterinaria -que tardó en recibir, pues durante el operativo los cuerpos de seguridad no dejaron entrar ni salir a nadie- fue sacrificado. La herida le provocó fractura maxilar y pérdida de masa encefálica.

“Me lo arrebataron injustamente por simple capricho, alguien que no pudiera catalogar como funcionario del Estado sino como un miserable“, contó Navarro, quien añadió que se encuentra bajo amenaza. “Me dijeron que si me veían manifestando, volverían por mi”. Niega que haya escondido manifestantes en su casa.

Robos y destrozos

Los allanamientos, que se efectuaron sin orden judicial ni otros requerimientos pautados por las leyes venezolanas, no discriminaron. Vecinos aseguraron que buscaban a jóvenes. Los efectivos insistían mucho en conocer la edad de los residentes de la vivienda.

Según los propietarios de la primera etapa, los uniformados “fueron más educados”, pues no robaron ni tumbaron puertas (como ocurrió en la segunda y tercera etapa). No obstante, no se salvaron de daños. Más de 20 vehículos ubicados en el estacionamiento de esta área fueron violentados.

Adelis Mejías, propietario de un Fiat Palio 2002, buscó la forma de “remendar el daño”, mientras atendía a la prensa. A su carro le rompieron cuatro vidrios y le robaron el reproductor, aún así, afirmó que estas acciones no lograrán intimidar a los vecinos de Los Verdes.

“Si salimos a la calle, vuelven (los cuerpos de seguridad) pero igual volveremos a salir. Por mi parte yo salgo porque esto, complemente, es una forma de amedrentar para que tu agarres miedo. Por mí, puedo entregar mi carro completo, más mi país no. Queremos libertad, por mi hija, mi hijo”, afirmó.

Al igual que Mejías, otros vecinos también fueron víctimas. A muchas camionetas les robaron las baterías, rompieron los vidrios y hasta le pincharon los cauchos.

En la torre A de tercera etapa, un apartamento estaba solo. La dueña del inmueble, quien prefirió resguardar su identidad, contó que cuando llegó a casa se encontró con la puerta yla reja forzadas. Los funcionarios no hallaron a “guarimberos“, pero sí bienes que fueron dañados: dos televisores pantalla plana y una lavadora.

También notó que habían robado perfumes y algunas prendas de vestir de su esposo. “Para mí, son unos resentidos sociales lo que hicieron esto”, expresó. Dijo que no cree que, en su caso, lo material pueda recuperarse por las dificultades que tiene la crisis económica.

En la cuarta etapa, un señor con discapacidad auditiva tuvo que abrirle la puerta a quienes hicieron el allanamiento. Se encontraba junto a su esposa y vio cómo revolvieron todas sus pertenencias y se llevaron los equipos de uno de sus hijos, paramédico de profesión, que se fue del país. Tenía mil dólares reunidos para visitar a sus familiares en el extranjero, los guardaba en una lata que fue hallada por los oficiales.

Áreas comunes devastadas

En horas de la tarde, los vecinos intentaron reparar las rejas derribadas por las tanquetas, pero los daños son importantes. Los portones de entrada al estacionamiento de visitantes quedaron completamente destruidos. Asimismo, los cristales de la garita de seguridad de la tercera etapa, las puertas de los salones de fiesta y hasta las puertas de los bajantes de basura fueron destrozados.

Esta área de las Crep fue la que más daños registró. Las puertas de sus 12 ascensoresquedaron totalmente devastadas, al igual que las carteleras informativas.

En la segunda etapa, los elevadores sufrieron menos daños. Sin embargo, la bomba de aguaque surte  a todos los apartamentos fue violentada, como también los intercomunicadores.

De igual manera, los efectivos ingresaron a la oficina de la junta de condominio y robaron los cpu de las computadoras, el punto de venta y el dinero en efectivo de la caja chica.

Amenazas de violación

“Arremetieron sin clemencia”, expresó una de las propietarias mientras conversaba con los medios de comunicación. Narró que durante el operativo, los uniformados decían en altavoces improperios y amenazaban con abusar sexualmente de los residentes.

Esta versión fue confirmada por el señor Gómez, quien tiene 20 años viviendo en uno de los edificios.

“Decían groserías y decían ‘deja que entre que te vamos a coger‘”, contó el propietario, quien se encerró con su hijo y dos de sus amigos. Detalló que los vecinos le advirtieron que buscaban a jóvenes no mayores de 25 años y, como tiene un hijo universitario, prefirió pasarle la llave a su cerradura multilock y esperar. Al no poder ingresar a su apartamento, los cuerpos de seguridad del Estado rompieron una parte de la pared del pasillo, el botón del ascensor y las luces de emergencia.

Detenidos

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que durante el operativo en esta urbanización de El Paraíso 23 personas fueron detenidas y se decomisaron una escopeta, dos facsímiles de 38 mm, una pistola 9 mm y unas botellas “para fabricar bombas molotov“, según informó.

Se conoció que entre la lista de arrestados se encontraron miembros de la junta de condominio de la segunda etapa.

Los vecinos de Los Verdes han mantenido la protesta en contra de las políticas implementadas por Nicolás Maduro desde 2014. En ese entonces, civiles armados -también conocidos como colectivos– intentaron entrar a las residencias tras la colocación de carteles en rechazo al gobierno nacional. Sin embargo, la organización vecinal no permitió mayores daños.

No obstante, desde el pasado 19 de abril, los cuerpos de seguridad comenzaron a reprimir en El Paraíso y el puente 9 de diciembre, arteria vial que se encuentra al lado de las Crep, se convirtió en la franja de enfrentamientos.