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Bogota. El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que la muerte del líder de las FARC es una oportunidad para negociar la paz. Sin embargo, Santos indicó que la política de seguridad democrática, o de mano dura contra los grupos armados ilegales implantada por el presidente Álvaro Uribe a comienzo de su gobierno en 2002, seguirá con toda contundencia. El ministro reconoció en una entrevista con la cadena radial RCN que la muerte de Marulanda, líder fundador de las FARC, “es una oportunidad de negociar la paz que siempre ha estado abierta, siempre y cuando la guerrilla negocie de buena fe”. El ministro también ratificó que en una eventual negociación con las FARC no se le daría la oportunidad de tomar oxígeno o rearmarse o tomar nuevas posiciones territoriales. El Gobierno ha mantenido que la buena fe de los rebeldes quedaría demostrada con actos como la liberación de secuestrados o el cese de hostilidades. Los insurgentes, por su parte, exigen para cualquier negociación una zona sin presencia de militares y policías, a la que el Ejecutivo se opone. La víspera el ministro del Interior Carlos Holguín ratificó que los guerrilleros tendrán las puertas abiertas a desmovilizarse y entregar sus armas, incluyendo la posibilidad de salir del país, pero si insisten en su lucha armada serán perseguidos. Las declaraciones de Holguín fueron dirigidas especialmente a Alfonso Cano. Fuente: El Nacional. Mundo/12

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