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Venezuela. Familiares harán vigilia frente al Tribunal Supremo El Gobierno suspendió las visitas en las 12 cárceles donde los internos se niegan a comer. Gladys Omaña teme por la salud de su hijo, un recluso del Rodeo II, que padece de diabetes. Con los ojos húmedos por el llanto, la mujer explicó que el joven (cuyo nombre se omite) es diabético. Por lo tanto, no puede estar sometido al régimen de caramelos, agua y papelón que desde este lunes han tenido los demás internos. Le han suministrado suero y algunos medicamentos para que sus niveles de glucosa en la sangre no sufran altibajos. Pero ella no sabe hasta cuándo podrá mantenerse así. El juicio oral al hijo de Omaña debía comenzar en mayo de 2007. La Fiscalía lo acusó como coautor de un homicidio en el sector Campo Rico de Petare. A pesar del evidente retardo procesal, debe permanecer detenido. “A mi hijo no lo llevan a los tribunales porque supuestamente no hay vehículos para hacer los traslados.”, explicó. Omaña y otros 30 familiares de reos se reunieron en las afueras del Centro de Reeducación Artesanal de La Planta, en El Paraíso, para continuar con las protestas por el retardo procesal y la derogación de las disposiciones que impiden el otorgamiento de beneficios a los implicados en delitos violentos y en tráfico de drogas. Luego de la marcha del viernes, los familiares tienen esperanzas de que prospere en el Tribunal Supremo de Justicia alguno de los recursos de nulidad a los 18 artículos del Código Penal que impiden el juicio en libertad, o en su defecto el recurso de interpretación a ocho de esos artículos, intentado por la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez. Como medida de presión, las esposas, madres, hermanas y amigas de los internos anunciaron que harán un vigilia el lunes en la noche, en los alrededores del máximo juzgado del país. Posteriormente, se decidirá si se suman al ayuno de sus familiares. Hasta el cierre de esta edición, los 9.000 reclusos de 12 cárceles y 2 comisarías policiales (San Félix y Macuto) permanecían en huelga de hambre. El Ministerio de Relaciones Interiores ordenó suspender las visitas en esas instalaciones, hasta nuevo aviso. La situación estaba en calma. No obstante, ya en El Rodeo y La Planta se habla sobre la posibilidad de ir a una “huelga de sangre”, la semana entrante. En el retén de El Paraíso, efectivos del Destacamento 54 de la GN hacían rondines alrededor de la instalación para prevenir alteraciones al orden público. “Los internos no se van a paralizar. Ya está bueno de tantas promesas. Son seres humanos”, advirtió la esposa de un reo, Yureima Marei. Fuente: El Nacional.Sucesos/14 Javier Ignacio Mayorca. jmayorca@el-nacional.com

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