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06/04/08. Caracas. Construir un modelo de producción social en el cual el Estado tendría la mayor participación, crear comunas e imponer cargas a los beneficios fueron algunos de los aspectos previstos en la reforma constitucional, y aunque la propuesta fue rechazada, el gobierno está dispuesto a impulsar el sistema planteado en el proyecto. Los planes del gobierno están centrados en desarrollar el esquema socialista y el pasado 3 de diciembre el presidente Hugo Chávez indicó que “se buscará la manera, pero más lenta”, de aplicarlo y la promesa ya se materializa. En la propuesta, el modelo socialista partía de la modificación de la estructura territorial que implicaba que más allá de gobernaciones y alcaldías, existirían territorios, comunas y comunidades. Ese cambio incidía en el esquema productivo, cuyo fin era impulsar la propiedad social, que sería manejada por las comunas. Adicionalmente se creaban otras formas de propiedad (pública, mixta, colectiva y privada) y en tres de ellas el Estado tenía participación. En el desarrollo del texto se establecía que en áreas estratégicas como por ejemplo alimentación, el Estado tendría injerencia. El diseño del todo el sistema estaría soportado por el gasto y las reservas excedentes. Planes que se retoman Parte de lo postulado ya se está comenzando a ejecutar. El pasado mes de marzo el primer mandatario anunció la creación de una nueva misión que agruparía a las comunas socialistas y en una alocución apuntó que “vamos a construir un territorio delimitado por los consejos comunales y en un año tendremos las comunas”. En la propuesta de reforma se indicaba que el gobierno comunal tenía que poner en práctica un plan integral de producción que debía vincularse a la economía nacional y que tomaría en cuenta el modelo de producción socialista. En manos de las comunas estaría la producción social. El plan de desarrollo económico y social 2007-2013 (que parte de los principios de la reforma) sustenta el sistema productivo en la conformación de empresas de producción social. En el programa se añade que las empresas de producción social son aquellas entidades económicas dedicadas a la producción de bienes o servicios en las cuales el trabajo tiene un significado propio, y en esas empresas los trabajadores se apropiarán del excedente económico. Y si bien se hace énfasis en la producción social, también se intenta desarrollar las otras formas de propiedad. En la Memoria y Cuenta de Pdvsa se indica que en el transcurso de este año se crearán empresas de capital mixto estadales y comunales que fabricarán bienes para las diferentes divisiones de Pdvsa Industrial y Pdvsa Servicios. Para financiar al modelo se cuenta con el gasto ordinario y el Fonden así como los otros esquemas especiales. El Fonden tiene como orientación este año cubrir proyectos vinculados con la geometría del poder (poder comunal). La Memoria y Cuenta de Finanzas indica que en 2008 el mecanismo debe “profundizar el modelo de estado socialista”. Y a ello se suma que las acciones del Bandes estarán centradas en atender a las empresas del nuevo esquema productivo bajo condiciones especiales. La ejecución del plan depende de cambios en los marcos legales, y en ello se está trabajando. Los miembros del gabinete económico ya han dicho que las leyes se tienen que adaptar al programa de desarrollo, por lo cual preparan la reforma del Código de Comercio, que incluirá las nuevas formas de propiedad, en especial la social. Acciones ejercidas Pero más allá de los ajustes que se realizan, ya se tienen textos que adoptan el espíritu de la reforma. El Ejecutivo modificó la Ley de Pesca en la que prohíbe la pesca de arrastre, amplía las atribuciones del poder popular y obliga a destinar 5% del producto capturado al Estado. Parte de lo previsto responde a lo contemplado en las disposiciones de la reforma rechazada. En uno de los artículos se indicaba que el régimen socioeconómico debía fundamentarse en los principios socialistas, humanistas, de cooperación, protección del ambiente y solidaridad. Y ello se complementaba con otro artículo que añadía que para garantizar la soberanía alimentaria se podían asumir sectores de la producción agropecuaria, pecuaria y acuícola. Esos principios también se reflejan en la creación del Fondo de Desarrollo Agrario Socialista. Cuando se creó el mecanismo se indicó que se debían constituir instituciones “sustentadas en valores socialistas” y por ello se estableció que aquellos que se financien del mecanismo están obligados a destinar para los mercados al menos 20% de la producción y deben dar de manera gratuita 5% de la producción a entes del Estado. Las regulaciones no sólo se extienden a la producción sino también a los beneficios. En la propuesta se reforma se establecía que para la explotación de bienes, el Estado determinaría el mecanismo o sistema de producción y fijaría cargas sociales a los beneficios. El espíritu de esa disposición se plasma en parte de lo previsto en el impuesto sobre los precios extraordinarios del petróleo, dado que las empresas tienen que pagar una tasa adicional si el precio supera los 70 dólares y no se descarta que las “cargas sociales” se extiendan a otras actividades. Ya el titular de Planificación ha manifestado que si bien se le reconocen las utilidades al sector financiero considera que “llegó la hora de decirle que van a ganar menos para que sea redistribuido entre las mayorías nacionales”. Fuente: El Universal. Caracas 06/04/08. Mayela Armas

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