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Fuente: El Nacional 

El hacinamiento en los comandos de la Guardia Nacional Bolivariana se ha incrementado en todo el ámbito nacional. En los comandos de ese componente han despejado oficinas, con la finalidad de habilitarlas como áreas para el encarcelamiento. Adicionalmente los detenidos no son clasificados. Desde asesinos hasta manifestantes pueden estar recluidos en el mismo lugar, aseguró Carlos Alberto Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana por la Libertad.

Nieto Palma señaló que los comandos de la GNB no están diseñados para fungir como centros de retención y lo que han hecho es improvisar calabozos con sus oficinas. “Los aprehendidos están distribuidos entre las 229 unidades castrenses ubicadas en toda Venezuela”, señaló.

De esta situación responsabilizó a Iris Varela, ex titular del Ministerio del Servicio Penitenciario, ya que hace 5 años la ministro había prometido construir 24 prisiones y hasta los momentos no se ha fabricado ninguna. Nieto Palma precisó que no es función de los funcionarios de la GNB cuidar a los presos por más de 48 horas y que no es viable improvisar calabozos en los comandos de la guardia.

Mientras el hacinamiento aumenta no solo en los comandos de la GNB sino en las todas las sedes policiales del país, el Ministerio del Servicio Penitenciario no está asignando cupos para los detenidos en las cárceles del país. Agregó que la nueva ministro, Mirelys Contreras, no ha fijado posición con respecto a este asunto. “Ella es una sucesión directa de Iris Varela. Esperar que haya cambios es de ilusos”, aseguró.

Una Ventana por la Libertad reveló que en total hay 7.328 detenidos en comandos de la GNB que esperan por cupos para ser trasladados a las cárceles.

Otro ejemplo de esta precaria situación se encuentra en San Cristóbal, estado Táchira, en el Comando Zonal 21, donde la GNB mantiene a 100 detenidos en patrullas del componente en hacinamiento absoluto, entre ellos manifestantes y presuntos saqueadores. Quienes están en las patrullas hacen sus necesidades en ellas y hasta pasan la noche en esas condiciones. Esta realidad fue denunciada por los familiares de los detenidos. Según una nota de prensa de Una Ventana por la Libertad, hay entre 15 y 17 hombres en los camiones y a 11 mujeres les habilitaron una cava. Unos tienen que dormir en el piso y otros permanecen en el interior del comando de la GNB, mientras continúan a la espera de que se realice el debido proceso por sus presuntos delitos. Además, tienen horarios establecidos para la comida y los familiares son quienes se encargan de la alimentación de sus parientes presos.

Crédito El Nacional

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