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Caracas. Esperan designación del nuevo director. Antonio Rivero coordinó su última misión como jefe del organismo: el acto de beatificación de la Madre Candelaria de San José. A bordo de un avión Hércules que transportaba frazadas, agua potable y medicinas para los afectados por el desbordamiento del río Santo Domingo y de las quebradas La Sucia y La Primavera, en el estado Táchira, Antonio Rivero enfrentó en abril de 2003 la primera gran emergencia como jefe de la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres. De ese primer sobrevuelo han pasado exactamente cinco años, es decir, el tiempo que Rivero permaneció al frente del organismo. Ayer, supervisó la logística para el acto de beatificación de la Madre Candelaria de San José, su última responsabilidad antes de volver al Ejército. El cardenal Jorge Urosa Savino ayer lo felicitó por su labor. “Dudo que haya sido un pase de factura. Protección Civil no es sólo la dirección nacional, es un sistema que trabaja con distintos ministerios y siempre tuve buenas relaciones con ellos. Es una decisión presidencial, y como buen soldado estaré dispuesto a colaborar (…) He sido removido y a partir de mañana volveré al Ejército a cumplir con mi carrera profesional”, declaró el general antes de la misa en el estadio Universitario. Como director de la institución, Rivero coordinó la atención de tragedias de gran magnitud. La embestida de las lluvias durante la segunda vaguada que azotó a Caracas y a Vargas en 2005. La pérdida de vidas, viviendas y caseríos por los aguaceros en la población de Santa Cruz de Mora en 2006. Y más recientemente, la búsqueda de los desaparecidos por la cadena de 12 accidentes aéreos ocurridos en 2008. En su gestión incluyó cambios en el manejo de los operativos de Carnaval y Semana Santa, con el decreto de ley seca durante los días feriados. El miércoles, el general ofrecería una rueda de prensa para referirse accidente del avión siglas YV2081 de Transaven, que se estrelló el 4 de enero cerca de Los Roques, en condiciones que no han sido del todo aclaradas y por las cuales familiares de dos de las víctimas preparan una demanda. La suspendió ese día, pero la dio finalmente el viernes. Ayer negó que tuviera diferencias con Ramón Rodríguez Chacín, ministro de Relaciones Interiores y Justicia, y supo torear las preguntas en las que los reporteros avanzaban hipótesis sobre su remoción, como aquella en la que se le consultó por qué el Gobierno quita de sus cargos a quienes parecen eficientes. “Siempre, como un soldado, estaré dispuesto a colaborar”. Fuente: El Nacional. Sucesos/8 Leidys Asuaje.

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