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Fuente: El Carabobeño 

El diputado Armando Armas denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el ataque sistemático del gobierno de Nicolás Maduro, en contra de los parlamentarios de la Mesa de la Unidad (MUD) en la Asamblea Nacional.

Cortesía

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En la tercera audiencia realizada este lunes en Washington, para determinar si funcionarios del Gobierno nacional han cometido crímenes de lesa humanidad, el diputado Armas dijo que el ataque sistemático del ejecutivo nacional venezolano en su contra comenzaron desde que fueron electos el pasado 6 de diciembre de 2015.

“Van 215 ataques violentos con 90 casos de agresiones físicas en contra de los diputados de la Unidad”, precisó.

En mí caso -relató- el pasado 5 de julio la Divina Providencia quiso que yo no muriera, pero en realidad fue un intento de asesinato que contó con la complicidad de la Guardia Nacional Bolivariana comandada por el coronel Vladimir Lugo, al igual que la mayoría de las agresiones contra los diputados”, afirmó Armas.

Hasta ahora, el diputado aseguró que no hay ningún detenido ni tampoco ninguna averiguación abierta, para determinar los responsables de este delito. “Por el contrario, el gobierno de Maduro condecoró al coronel Lugo con la orden Libertador”.

“Además en ese acto el comandante de la GNB, Benavides Torres también fue premiado por las atrocidades cometidas durante las protestas de esos 4 meses. Lo que quiere decir que hay una cultura que pretende desmembrar el estado de derecho e imponer la fuerza y la barbarie”, reiteró el parlamentario venezolano.

Según Armas, “debemos prevenir la escalada de un régimen delincuencial y hegemónico. Y estamos ante un ataque sistemático en contra de la Asamblea Nacional. No solamente yo he sido víctima sino decenas de diputados, como Juan Requesens y José Brito, quienes fueron agredidos a las afueras de la Defensoría del Pueblo; Julio Borges presentó ceguera momentánea por gas pimienta que la Guardia Nacional roció en su cara, Richard Blanco sufrió un cuadro respiratorio complicado al ser agredido, entre otros casos”, detalló Armas.

Para el diputado “se trata de un patrón sistemático que forma parte de un plan del gobierno nacional lo que hace que los diputados de la unidad sean objeto de esta persecución”.

“Además continúan presos los diputados Renzo Pietro a quien le han diferido su audiencia de presentación 28 veces; y Gilber Caro, ha perdido 12 kilos porque le racionan la comida dentro de la cárcel, además que ha sido sometido a torturas físicas y psicológicas; mientras que el diputado Rosmit Mantilla está asilado en París, refirió.

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