comparte

Caracas. En Latinoamérica siguen los asesinatos extrajudiciales. La ONG presenta hoy su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. Amnistía Internacional presenta hoy su informe anual titulado “El estado de los derechos humanos en el mundo” en el que destaca la preocupación por la discriminación, la desigualdad, la represión política y la impunidad. El organismo dedica también especial atención a quienes arriesgan su vida en pos de la libertad. Guadalupe Marengo, directora adjunta del programa de investigación de las Américas de Amnistía Internacional recordó que este año es de suma importancia debido a que se cumplen 60 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, por ello destacó la necesidad de que los líderes de toda América Latina mantengan, al igual que los dirigentes de entonces, su compromiso con la protección de los valores fundamentales y se esfuercen por cumplir los 30 artículos del documento. En su capítulo sobre Venezuela, la ONG señala que los principales problemas son la violencia y la impunidad. Resalta el clima de violencia política que se vivió el año pasado entre la ciudadanía y la policía por la no renovación de la concesión de RCTV, y cómo manifestantes fueron reprimidos con violencia en diferentes protestas. Asimismo, recuerda las declaraciones del Fiscal General de la República, según las cuales se produjeron denuncias sobre 6.000 presuntas ejecuciones extrajudiciales entre 2000 y 2007. “De los 2.000 policías implicados en los casos menos de 400 han sido investigados. Está el caso de defensor de los derechos humanos José Luis Urbano que fue intimidado por críticas al sistema educativo y resultó herido de bala. No se ha procesado a nadie por el hecho”, precisa. Se recalca la entrada en vigor de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sin embargo, advierte que no se ha elaborado un plan de acción para ponerla en funcionamiento. Marengo comentó: “Se debe luchar para poner la ley en práctica, que no se quede en papel, que se aprueben presupuestos. Deben existir recursos humanos y financieros para que la ley, que es completa, cumpla su efecto”. En el informe se menciona también la violencia carcelaria, el uso de las armas de fuego para cometer homicidios y otros delitos. Una de las estadísticas consideradas como más alarmantes en el documento es que el Cicpc registró entre enero y septiembre de 2007, 9.568 homicidios, 852 más que los ocurridos en el mismo período de 2006, la mayoría con armas de fuego. “Sigue sin ponerse en práctica la recomendación nacional de control de armas”, añade. Justicia. “En el continente falta justicia para los más vulnerables. En la región la violencia contra la mujer es sistemática. En zonas rurales en América Latina la mortalidad infantil es muy alta. En Brasil, en las barriadas pobres siempre está el riesgo de un balazo. En México hace dos años la policía violó a mujeres que protestaban por su derecho al trabajo. Tenemos una declaración universal sobre los derechos humanos pero un continente que todo lo deja en papel”, explica Marengo. La directora señaló que los países americanos tienen muy buenas constituciones pero no se cumplen esos derechos en la práctica. “Si se es mujer, negra y pobre se agrava la situación de protección a sus derechos”, comentó. Asimismo, expresó que aquellos que se dedican a defender la libertad, son amenazados constantemente y que la situación es preocupante. “Tenemos un continente donde se encuentra el país más poderoso del mundo pero en vez de ser un ejemplo para otras naciones apoya los métodos ilegales como la tortura para hacer frente a la lucha contra el terrorismo. Queremos que recapaciten los líderes, todos sin excepción”. Retos. La funcionaria afirma que hay que capacitar a los cuerpos policiales. Asegura también que todavía persiste mucha discriminación contra pueblos indígenas y africanos, en especial con casos de exclusión social y en materia de salud. Países como Nicaragua y Paraguay no aplican la resolución adoptada por la Corte Interamericana que incluye decisiones importantes sobre la protección de la tierra de los indígenas. Marengo asegura que en el informe no se comparan las naciones ni los gobiernos. “Cada uno tiene denuncias de violaciones. Son preocupantes todas de distintas maneras. A 60 años de la promulgación de la declaración se siguen violando los derechos en el continente”, dijo. “En Colombia hay ejecuciones, sobre todo de civiles que están en el medio del conflicto entre los grupos insurgentes como los paramilitares y las FARC”. Llama a los líderes del continente a enviar una señal clara para que los defensores de derechos humanos no sean atacados ni intimidados. “Eso nos beneficiará a todos, que haya pleno derecho a la salud, a la educación, a la integridad física, a no ser torturado. Si se manda una señal clara podemos mejorar las sociedades en la región, pues todas se comprometerán en la defensa de los derechos humanos”. Fuente: EL Nacional. Mundo/13 Manuel Tovar mtovar@el­nacional.com

comparte